Extraído de la Revista Avalon.-POR JAVIER GARCÍA BLANCO. Corregido y adaptado
a la pag., de nuestro blog por Mª Ysabel.
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Maqueta con la disposición del disco en el momento de su hallazgo | Crédito: Wikipedia.
No es extraño que un hallazgo arqueológico genere grandes polémicas entre
los expertos. Sin embargo, el descubrimiento del llamado "disco celeste de Nebra",
encontrado por unos ‘cazatesoros’ alemanes, ha hecho correr ríos de tinta en
apenas diez años, desde que comenzaron los estudios.
Desde entonces, la controvertida pieza —a la que los "entendidos" han datado
hacia el 1600 a.C., -Edad de Bronce—, ha motivado varios juicios, decenas de
estudios científicos y un buen puñado de hipótesis, que abarcan desde su
uso en rituales chamánicos, hasta su utilización como instrumento para cálculos
astronómicos.
La agitada historia comenzó en el año 1999, cuando una pareja de "arqueólogos
amateurs" —en realidad ‘cazatesoros’ equipados con detectores de metales—, descubrieron
un singular tesoro en una colina cerca de Nebra, una pequeña localidad a 35
kilómetros de Halle, en Alemania.
En el interior de una cista, los saqueadores descubrieron dos espadas de bronce,
varios hachas, joyas y fragmentos de brazaletes, además del objeto que
nos ocupa, una pieza circular realizada en bronce y con decoraciones en oro.
Según el testimonio de los propios saqueadores, al día siguiente consiguieron vender
la mayor parte del tesoro a un coleccionista de Colonia por 31.000 marcos alemanes.
A partir de ese momento, las piezas pasaron de manos de un comprador a otro,
hasta alcanzar un valor de un millón de marcos.
Fue en el año 2002, cuando una operación policial llevó a la detención de
los saqueadores, que estaban intentando vender en Basel (Suiza), el singular disco de
bronce hallado tres años atrás en Nebra. Los ‘cazatesoros’ fueron juzgados
y condenados a un total de 18 meses de cárcel sumando ambas condenas.
A partir de entonces el disco de Nebra quedó bajo la custodia de Harald Meller,
un arqueólogo estatal que inició el estudio de la pieza y para quien resultaba evidente
que las llamativas decoraciones en oro de la pieza podrían tener un
significado astronómico.
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Centro de visitantes construido en las cercanías del yacimiento | Crédito: Wikipedia.
Sin embargo, no todos los estudiosos coincidían en que el disco fuera una
pieza auténtica. Peter Schauer, un reputado arqueólogo de la Universidad
de Ratisbona, no dudó en calificar de falsificación lo que para otros era
uno de los más destacados hallazgos arqueológicos de los últimos años.
Según Schauer, la pátina del disco habría sido creada artificialmente, al igual
que unas muescas que presenta la pieza, y que en su opinión no podían haber sido
creadas hacia el 1.600 a.C.
Aunque el arqueólogo alemán insistió durante años en su idea de una falsificación
más o menos reciente, la mayor parte de los expertos coinciden en lo contrario,
y de hecho criticaron duramente que el arqueólogo realizara tales afirmaciones
sin tan siquiera haber tenido el disco entre sus manos.
Las evidencias definitivas sobre su antigüedad, llegaron con el hallazgo
en el yacimiento de una pieza de oro que encaja perfectamente con un
"hueco" presente en el disco, y también con la comparación positiva entre
la tierra adherida al objeto y la existente en la colina donde se descubrió el tesoro.
Demostrada —al menos así lo parece— la autenticidad del disco, los expertos
se han afanado en descifrar su significado. La hipótesis más popular es de
carácter astronómico, aunque entre sus defensores también existen
distintas interpretaciones.
Mientras para unos sería simplemente una representación simbólica
del firmamento, para otros el disco tendría un uso práctico, quizá como
calendario utilizado en distintos cálculos astronómicos.
Si estudiamos la superficie verdosa de la pieza, vemos que destaca una
gran circunferencia dorada, una especie de media luna, dos "arcos" situados
uno frente a otro en el borde del disco, 32 puntos de oro, y un tercer arco en
la parte inferior.
Vista en detalle del disco de Nebra | Crédito: Wikipedia.
Para los defensores de la interpretación astronómica, el gran círculo
podría representar al Sol o a la Luna llena y los 32 puntos serían estrellas
—siete de ellas que aparecen apiñadas simbolizarían las Pléyades—.
Por otra parte, los dos arcos enfrentados forman cada uno 82º de la
circunferencia del disco, lo que coincidiría con la "porción" de horizonte
oriental y occidental sobre la que el Sol sale y se pone a lo largo del año. Este dato
varía dependiendo de la latitud de cada lugar del planeta, y el de la región donde
fue hallado el disco sería, curiosamente, de 83º.
Investigadores como Ralph Hansen, de la Universidad de Hamburgo, han
sugerido la posible utilización del disco como una herramienta para "unificar"
los calendarios solar y lunar.
Según Hansen, se conservan algunos textos babilónicos en los que se indicaba
que era preciso añadir un decimotercer mes al calendario lunar cuando nuestro satélite
era visible en una posición idéntica a la representada por el disco de Nebra.
Además, según Hansen, si a las 32 "estrellas" le sumamos la Luna obtenemos
33, precisamente la cantidad de años lunares que equivalen a 32 años solares.
Estos cálculos, en opinión del experto de Hamburgo, habrían sido utilizados
por los campesinos de la época para calcular los momentos de la siembra
y la cosecha.
¿Tuvo el disco de Nebra este uso práctico o fue "solo" un objeto de carácter
simbólico empleado en rituales con significado cósmico? Es posible que tengamos
que esperar a la aparición de nuevos estudios para obtener respuesta definitiva,
pero de lo que no hay duda es de que este llamativo disco "celeste" evidencia
el enorme interés que el ser humano mostró ya en tiempos remotos
por los secretos del Cosmos.
Personalmente, me inclino por algo así como un calendario agrícola, aunque ¡desde luego! ... cualquiera sabe... ¡también podría ser un escudo! ..., quiza en el resto del tesoro que estos "cazadores" encontraron, hubiese restos de ... collares, brazaletes..., pistas... que delimitaran -claramente- una dirección más concreta.
Si tuvieran algún astrólogo "husmeándo" con ellos..., seguro que rápidamente enlazarían "el hilo con la puntada".
Saludos. Mª Ysabel.