Todos los cuerpos de nuestro sistema solar a excepción del Sol tienen una mitad iluminada y otra en completa oscuridad. Esta circunstancia proporciona una analogía con nuestra constitución psíquica, como bien sabemos existe una parte nuestra consciente y una parte oscura denominada incosciente. Desde las investigaciones de Freud el inconsciente ha sido objeto de múltiples estudios, se sabe que es dinámico, que determina gran parte de nuestra conducta, que guarda información, que de él emergen manifestaciones imprevistas, que las experiencias que nos causan desagrado tienden a guardarse y ocultarse en sus profundidades, que existen mecanismos de defensa que impiden que afloren algunos contenidos, etc. El asunto es que consciente e incosciente están en permanente interacción. Ahora bien, si hacemos caso a lo que ocurre con la Luna, podemos observar que ella permite que una parte de la luz solar se refleje sobre su superficie y llegue a la parte oscura de la Tierra, tal como si el cosmos nos hubiera dado una vía para alcanzar, aunque sea de manera parcial, la parte oscura. Haciendo una analogía con esto, podemos pensar que la Luna simbólicamente expresa la posibilidad de la mente consciente para alcanzar  pequeños sectores del plano inconsciente y llevarlos a la conciencia.

Esto se complica y se hace un campo de investigación muy fértil si pensamos como las fases lunares se convierten en diferentes maneras para que la consciencia alcance la inconsciencia. En resumidas cuentas la Luna es una ventana a lo oculto y esa ventana crece día a día, hasta hacerce muy grande, luego decrece, pasa por un punto medio, sigue disminuyendo, hasta que desaparece y no hay ventana.

Si vamos más allá, cada uno de nosotros nace con un grado de abertura en su ventana al incosciente y además algunos tienen la ventana en proceso de apertura y otros tienen la ventana en proceso de cierre. ¿Cómo afectará todo eso a nuestra personalidad?

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gracias, por este articulo, me parece muy bueno, saludos, claudia goldstein
Muchas gracias Antonio, precisamente estoy leyendo un libro que tenía guardado y en éstos días pude tomarlo para leer con detenimiento se intitula "Las múltiples caras de la Luna" de A.Ruperti y M.Cavaignac y cito un párrafo de la página 14 en relación a tu cuestionamiento ¿Cómo afectará todo eso a nuestra personalidad?

"A nivel psicológico y químico, la Luna corresponde a la circulación de la sangre y de la linfa. El segundo nivel es el de los sistemas nerviosos, simpático y parasimpático y de la respiración. Hay finalmente el tercer nivel donde actúa el sistema nervioso cerebroespinal que sirve al ego para poder expresar su voluntad y su consciencia. La Luna es pues, el símbolo de toda la biosfera, de todas las operaciones orgánicas de la vida, de todo lo que ocurre dentro de los límites de su órbita alrededor de la tierra. Todas las energías cósmicas, galácticas, solares y planetarias, deben pasar por el espacio contenido dentro de la órbita lunar antes de alcanzarnos sobre la tierra. Los antiguos filósofos-astrólogos conocían éste hecho y daban una importancia particular a la esfera sub-lunar. Esta esfera que es más bien un campo de energía etérica, estaba concebida como la matriz o seno desde el cual tienen lugar todos los procesos de la vida. Las relaciones siempre cambiantes entre la tierra, la Luna y el Sol, producen las mareas de energía, las corrientes rítmicas que la astrología mide por los ciclos de la lunación".

Quisiera agregar que además los Astrólogos Védicos, recomiendan ampliamente para tener una mejor meditación, el cálculo personal de la relación Sol/Luna para obtener el dia y hora exacto de la apertura de la ventana "personal".

Compartido con amor y respeto,
Sunita
Astrólogo Consultor y terapeuta bio-energética
Cuernavaca, Morelos, Mexico.

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