2012

[jaime gibert vidal]

21 de Diciembre del 2012

En los últimos años estamos ya casi cansados de oír hablar del fin del mundo, de las profecías Mayas, de Nostradamus y de un sinfín de agoreros que vaticinan tal fin.

Dicen los entendidos que este próximo solsticio de invierno se alineará con el centro de la galaxia y que esto cambiará los polos de la tierra y su eje magnético, etc. Yo, desafortunadamente, no estoy familiarizado con estos temas más bien astronómicos, pero mi intuición me dice que el fin del mundo está aún muy lejos de producirse aunque, lo que sí me parece realmente cerca, es el fin de nuestra actual forma de ver y de hacer las cosas. Es evidente que toda esta cultura del egoísmo, de la avaricia, del todo vale con tal de ganar dinero y triunfar socialmente, no puede durar eternamente ya que, este proceder, está reñido con la razón, con la justicia y también con las necesidades humanas. Dicho esto, analicemos las perspectivas de este 2012 y veamos que podemos deducir de ellas. 

Lo primero que nos llama la atención es el cambio de signo de todos los planetas superiores (Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón). Plutón, el significador de los grandes cambios, de aquellos cambios que significan el fin de una etapa, la destrucción de la misma y el inicio de un nuevo renacimiento, ya entró en el signo de Capricornio, signo del status social, de la administración, del gobierno, del poder y de lo material por ser signo de Tierra, a partir de Diciembre del 2008, quedándole aún nueve años dentro del mismo signo. Creo, sinceramente que, y por los aspectos asociados, esto representará el fin del capitalismo y la entrada en una nueva era, en la que el motor del cambio ya no será el dinero sino los pensamientos, la mente, la creatividad y la capacidad inventiva del hombre.

Respecto a Plutón, llama la atención que es precisamente dentro de este año 2012, que tienen lugar sus primeras cuadraturas (obstrucciones que necesitan una salida traumática) con el planeta Urano, que también entra en un nuevo signo -Aries-, cuadraturas exactas que se producen en Junio, Agosto y Septiembre del 2012, Mayo y Octubre del 2013, Abril, Noviembre y Diciembre del 2014 y Enero del 2015 fecha, ésta última, en la que el planeta, llega a la mitad del signo de Capricornio iniciando así una nueva orientación o su etapa de reconstrucción. Por otra parte Saturno, el planeta del dolor, del karma, pero especialmente el significador de aquello que tiene que revisarse más a fondo, entra en el signo de Escorpio, el de las relaciones emocionales y económicas con los demás, a partir de Octubre del 2012, haciendo aspecto de trígono con Neptuno, significador de los altos ideales, que ya ha entrado también en el signo de Piscis en Febrero del 2012 indicando que estos altos ideales tendrán que ver con el conjunto de la humanidad, con la masa social.

Si Plutón es el que rompe y destruye las cosas para que puedan posteriormente ser reconstruidas en otra forma, y en este caso la estructura material y social prevaleciente hasta ahora, , Urano es el significador de un nuevo impulso mental de tipo creativo puro y duro, sin contemplaciones, la puesta en marcha de una nueva voluntad divina  o espiritual que afectará a todos los planos de existencia (Urano es el significador de la segunda esfera del Árbol de la Vida, Hochmah, mientras que Plutón representa la parte más elevada o espiritualizada de la psique, Daath) lo que significa que, desde la divinidad, se quiere dar un nuevo impulso a la estructura social humana. Esto requerirá tiempo, luchas entre los que quieren la supervivencia de lo antiguo contra los que quieren una nueva estructura, luchas que se desarrollarán especialmente entre el 2012 y el 2015.

Digamos, también, que se produce el hecho de que, tanto Urano como Saturno, es decir, el significador del nuevo impulso mental y creativo y el significador de la resistencia al cambio, se ven aspectados por Plutón, la necesidad ineludible de cambio y que, estos tres planetas, se sitúan en signos regidos o asociados a Marte que, como significador de la quinta esfera o Geburah, es el significador de todo aquello que representa la destrucción de lo que lleva demasiados años acomodado (Júpiter o Chesed) y que, por esta razón, ha degenerado y es totalmente necesaria su destrucción para poder avanzar de nuevo. Recordemos a este efecto la destrucción del imperio romano, ya totalmente degenerado,  por parte de los bárbaros de Atila, la nueva savia, y no olvidemos que Marte, en todas las culturas, representa al dios de la guerra. Observemos finalmente que Júpiter, pasa de un signo de estabilidad material o económica como es Tauro a otro signo, Géminis, que ya se plantea nuevas consideraciones de relación además de las económicas.

Finalmente,  para acabar y no abarcar tanto espacio, digamos que Neptuno, rector de la esfera de Kether, y por tanto, del inicio de una nueva realidad y realización, sale de un signo mental y especulativo así como poco realizador práctico como es Acuario para entrar en un signo de Agua, Piscis, que aunque lentamente, ya permite una cierta realización por el fuerte impulso emocional de los signos de Agua ya que sabemos aquello que ninguna realización práctica es posible si no ponemos en ella toda nuestra emoción, pasión y entusiasmo. Aquí, un nuevo y altísimo idealismo (primera fase o decanato de Piscis) entra en juego y afecta a las masas, a la Unidad, y a lo colectivo, es decir, a  la humanidad en su conjunto.

En fin, etapa esta de fuertes conflictos entre lo nuevo y lo viejo que, sin duda, nos alejará del tiempo del egoísmo de lo personal para llevarnos a la implantación del bien común, de lo colectivo por encima de lo personal y de lo impersonal y altruista como forma de vida de una nueva civilización o forma de entender la vida. 

 

 

[Mª YSABEL]

¡Muy interesante Jaime! Una perspectiva ámplia, ordenadora y muy aclaratoria. ¡Gracias!