DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA

Iniciamos un proceso de investigación y verificación para evidenciar o no, la validez de usar la L.O. (Longitud Oblicua) para el cálculo de cartas en la técnica de astrología Horaria; para ello hemos solicitado al reconocido astrologo con especialidad en horaria Giovanny Londoño, para que realice el análisis de cada uno de los modelos de carta, ambas usando el sistema de casas topocéntricas , la primera con posiciones planetarias expresadas el long. Tal y cual se usan tradicionalmente y la segunda carta con posiciones planetarias en L.O. Dado que al realizar el calculo para el mismo momento de la juramentación del actual presidente de los EE UU Joe Biden. es notoria la diferencia de valores especialmente en la posición de la Luna. Esperamos que los sucesos por acontecer sean los jueces.

CARTA TRADICIONAL

La carta de la juramentación del presidente Joe Biden muestra el  Medio Cielo en el signo de Capricornio, dando paso a un fuerte Saturno. Su ubicación en tres de sus más importantes dignidades esenciales, sumado a su condición de planeta angular, solo nos puede acercar a una imagen casi perfecta y pletórica de bondades. Por lo anterior, podríamos esperar una presidencia con grandes éxitos en su gestión.

Saturno es el planeta de la política, del tiempo, de las estructuras y en general de todas aquellas cosas destinadas a perpetuarse.  

Saturno asume el control de los temas de la casa once, esto es, dineros del Estado y todo tipo de colaboradores o asesores del gobierno. El partido demócrata puede ser visto en la casa once como el principal colaborador de la gestión del nuevo mandatario de los estadounidenses.

Saturno, la nueva presidencia, está inmerso en una serie de importantes aspectos, entre los que destaca la cuadratura con Marte, este último seriamente debilitado y con poder para actuar y hacer sentir su maléfica influencia. Marte rige la casa siete de la carta de la juramentación, lo que nos pone en sintonía con enemigos declarados de la nación. No son un misterio los importantes enemigos de USA en el concierto mundial, enemigos cada vez más poderosos y con capacidad para extender su poderío dentro del territorio estadounidense.

Si le damos valor a la conjunción que Marte mantiene con Urano, solo podemos esperar que esta presidencia tenga que hacer frente a desafíos que ponen en riesgo la seguridad e integridad de la nación y de su población en general.

Dos planetas rodean a Saturno: Sol y Júpiter. Podemos observar que ambos están bajo su poder, como aliados a su entera disposición. Júpiter rige las casas ocho y doce; el Sol, la cinco. Serán los temas de dichas casas los que más importen o requieran de la decisión del mandatario. La ocho es la casa de la muerte y de los dineros bancarios; la doce, de las privaciones de todo tipo; y la cinco, la de la natalidad y deportes, entre muchos de sus otros significados. Sitiado, que no puede moverse sin despertar sospechas, es como se encuentra Saturno entre el Sol y Júpiter,  algo que presiona y exige toda la atención del señor Biden. 

Si quisiéramos observar el desarrollo de la economía de la nación durante este gobierno (diferente a la economía de la presidencia), tendríamos que observar al planeta Mercurio. Con solo dignidad por decanato, no podemos verlo como símbolo de una economía boyante y floreciente; por el contrario, una economía que apenas flota sin llegar al hundimiento y posterior ahogamiento. Que Mercurio esté en Acuario sirve para corroborar que este tema, además de estar bajo el poder de Saturno, será otra de sus preocupaciones por resolver.

Para algunos, sin duda, la presencia de Plutón tan ceñido a la cúspide del Medio Cielo puede ser motivo de alarma y presagio de cruentos eventos. Si es cierto que Plutón puede dejar todo en ruinas para construir de nuevo una vez retirados los escombros, lo anterior quiere decir que esta presidencia, a pesar del blindaje que le ofrece Saturno, está destinada a fallecer antes de su finalización. Plutón nos vende la imagen de una vivienda que ha perdido su techo tras el paso del huracán: todo queda a la intemperie y expuesto a su destrucción y pérdida.

En mi caso, que sigo viendo a casi todos los planetas bajo el poder o dependencia de Saturno, me la juego del otro lado, es decir, Saturno logrará llegar hasta el final y hacer esto victoriosamente, después de haber solucionado los problemas y enfrentado los retos. 

Todo lo bueno e inmaculado, para mantener su crecimiento, debe cargar con algo malo y negro a su haber. La Luna, que suele representar a la población gobernada por su mandatario, en su condición tan avanzada en el signo de Aries, es la única que echaría por el piso todo lo bueno que el presidente Biden pudiese hacer por su nación. La Luna no solo rige la casa cuatro, la de la seguridad nacional, sino que, por ubicarse en el signo de Aries, es capaz de poner en serio riesgo la estabilidad del gobernante.

Si valoramos la nación en general y lo que hay dentro de ella como un todo, y lo significamos por el regente del Ascendente, por Venus, vemos que su ubicación dentro de la casa novena nos hace prever una nación más participativa dentro del concierto mundial, incluidas las leyes que lo han de regir. 

No es secreto para nadie que todo presidente, además de su hacer visible, tiene una agenda secreta que solo sus más cercanos pueden conocer. En nuestro caso, dicha agenda se relaciona con los temas de la casa siete, donde tanto se habla de paz como de guerra, de aliados como de enemigos, de matrimonios como de separaciones.

Si a lo anterior sumamos que el regente de la casa sexta, la de los militares y ejércitos, cae sobre la cúspide de la casa once, la de los recursos monetarios de la presidencia, nos queda claro que el gasto militar será el que requiera más dinero para cumplir con su misión. No perdamos de vista que el dinero de la nación es el mismo que cae bajo el dominio del mandatario.

Con una casa sexta guiada por Virgo y, por ende, por Mercurio, no puedo descartar los temas médicos, menos ahora que el mundo sigue luchando por erradicar la pandemia del coronavirus y USA es uno de los países tanto más afectado como más avanzado en la obtención de vacunas que puedan prevenir la enfermedad.

Regresemos a la casa cuatro, dentro de ella ubicamos a la parte de la fortuna, lo que de nuevo centra la interpretación en los temas de la seguridad nacional. Sin duda este tema requerirá la mayor atención del mandatario, pues no olvidemos que la conjunción de Marte y Urano ceñida al lugar de Ascendente no deja de ser amenazante y maligna desde todo punto de vista.

Sumemos a lo anterior que la nación sigue a merced de lo que suceda con la comunidad internacional. Con unos enemigos declarados del calibre de Marte en Tauro, no podemos descartar atentados terroristas patrocinados desde el exterior.

Los nodos de la Luna, que siempre son una marca importante de todo evento, al situarse en el eje financiero ponen en juego la confrontación de la economía de USA con la del resto del mundo. La obtención de un resultado favorable va a depender al 100% de la gestión del presidente en relación con los temas de la casa sexta, que además de militares, cobija los recursos naturales de la nación, la clase obrera, las pequeñas industrias, los servicios médicos y sanitarios, las materias primas, etc. Es allí donde será valorada como positiva o negativa la gestión del nuevo mandatario de USA.

CARTA MELOCALIZADA

Si optamos por estudiar esta nueva presidencia usando la “Carta Melocalizada”, en esencia podemos ver que todo se mantiene en su lugar, con excepción de un factor que es en extremo determinante: la Luna.

Vemos una Luna que se ubica entre Marte y Urano. Dos cosas podemos entender de lo anterior:

La Luna impide el efecto nefasto de tan maléfica conjunción o, por el contrario, está trasladando la luz entre uno y otro, lo que aceleraría la ocurrencia del nefasto efecto. Sin duda es una Luna muy poderosa por estar en su signo de exaltación. Atrás quedó su estado de vacía de curso en Ares y su condición desafiante en contra de Saturno para pasar a mediar o bien ser el detonante de lo que podría considerarse la afectación más importante para la nación del norte del continente.

Si me toca tomar partido por uno u otro logro de la Luna, me inclino por ver en ella la traslación de la maleficencia de aquel maligno Marte hasta el lugar donde Urano los espera a ambos. Podríamos esperar un ambiente general de guerra y que la misma sea  tanto de origen interno como externo.

¿Dónde podemos ver y entender la magnitud del traslado de luz lunar? Será Júpiter quien reciba el efecto consecuente de todo lo anterior, y ya sabemos que Júpiter además de la casa ocho se hace cargo de la doce, que son dos casas consideradas maléficas o perjudiciales en su efecto.

Si me preguntan cuál de las dos cartas prefiero, a ojos cerrados diría que la primera, pues es preferible sacrificar a un presidente (que no termina su mandato), a que la nación sea golpeada y con la posibilidad de contar los muertos por cientos.

Seguimos viendo que la Luna toma su fuerza e importancia a partir de los temas de la casa cuatro, que es la casa del territorio, de la familia y de la seguridad nacional.

Giovanny Londoño Romero

Santiago de Cali – Colombia, febrero 19 de 2021

 

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