(Extractado del libro 'Control de Calidad en Astrología', por el Prof. G. Rosas)
Cuando era adolescente me agradaba mucho leer en los textos de Don Miguel de Unamuno la frase “el hombre de carne y hueso”, ese hombre común y corriente al que Maiakovsky denominaba “la mayoría humana” y que Cesar Vallejo lo distinguía como el que podía resistir el incremento del dolor de “sesenta minutos por segundo”.
Ese ser humano que somos y que nos encontramos en las calles, en las cafeterías, en las paradas de autobús, en las colas de cine, en las aglomeraciones de estadios y en los conciertos, esos seres humanos para los que parece que no se hicieron las teorías sobre el ser humano.
Ese ser humano que se sonríe cuando le decimos que los ARIES son así y asá porque, él sabe que el ARIES de Australia es diferente del ARIES de un pueblo olvidado en las montañas de Bolivia. El no tiene la educación de las universidades ni ha asistido a una conferencia sobre la teoría de la relatividad. El no ha podido discutir un diálogo de Platón en sucesivas sesiones y carece de las arrogancias intelectuales de los que hablan de la naturaleza humana.
Pero ese ser humano desayuna, va a trabajar, ama, tiene hijos, y junto a nosotros en el apretujamiento del tren, o simplemente al cruzar la calle en un saludo con sus párpados nos dice que estamos como en tiempo-espacios diferentes (como los personajes de Ray Bradbury que se encuentran y se dan regalos que no pueden tocar) y que nos dejan con la desolación que sentimos al leer a Ernesto Sábato cuando afirma mediante su personaje Bruno que los seres humanos vivimos cada uno en su propio túnel que tiene pequeñas ventanas por donde vemos a nuestros semejantes pasar a velocidad en su túnel propio también con sus ventanas desde donde, a veces, nos mira y se da cuenta que nosotros le miramos a él.
Ese ser humano que somos nosotros lo tomamos ahora, en este mismo instante, porque nuestro conocimiento astrológico es para las mayorías, porque las mayorías somos nosotros y porque nosotros hemos sido olvidados, y por eso estamos en guerras, en el miedo de supervivir, como si no fuéramos humanos sino, en el decir de Balsac, arañas encerradas en un frasco devorándose unas a otras.
PRIMER ACONDICIONAMIENTO
El primer acondicionamiento del ser humano que le impide utilizar a velocidad la información útil de su horóscopo esta conformado por sus creencias.
No digo que tal creencia es buena o mala. Simplemente digo que es un acondicionamiento.
Para entender los acondicionamientos vamos a utilizar los significados de las 12 casas.
Hay creencias acerca de cómo nos debemos vestir, cómo debe estar nuestro pelo, de qué color debe ser el traje para o cuál ocasión. Creencias de cómo debemos ganar dinero, en qué actividad, de qué manera, cómo debemos pagar o vender. Hay creencias de qué debemos aprender, qué no debemos aprender. Hay creencias de cómo debemos decorar nuestro hogar, si debemos tener casa propia o alquilar, qué color deben ser las paredes de la casa y el comportamiento en la mesa. Creencias sobre el comportamiento sexual, la propiedad sexual y la felicidad sexual y la crianza de los hijos y su educación. Tenemos creencias acerca de cómo cuidarnos nuestra salud, si con plantas o con grageas, o quién debe botar el aseo. Tenemos creencias acerca del matrimonio, de la pareja, de las sociedades, de las tradiciones, estamos precavidos por nuestras creencias. Tenemos creencias sobre la muerte, sobre la cremación de los cadáveres, sobre tenerles a nuestros familiares que mueran en su lugar comprado con tiempo; tenemos creencias acerca de las creencias esotéricas, las brujerías y las desgracias. Tenemos creencias acerca de ir lejos, a otros países a buscar fortuna, o no ir. Tenemos creencias acerca del prestigio profesional, acerca del lugar que nos debe corresponder en el mundo. Tenemos creencias acerca de pedir o aceptar ayuda, de vivir arrimado o no aceptar nada de nadie. Tenemos creencias acerca de las hospitalizaciones, acerca de los conventos y de las experiencias de retiro.
Todo este mundo de creencias que cada cual tiene porque los ha asimilado en su vida y los ha aceptado sea por resultados favorables o desfavorables, están ocupando un enorme porcentaje de nuestra mente y por consecuencia de la vida. Y, como es natural, no puede dejar espacio para utilizar la información del horóscopo. Dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo.
Un ser humano puede atravesar situaciones económicas desventajosas porque en su creencia cobrar es inelegante. Este ser humano puede tener una gran capacidad en su profesión, ser necesitado por muchas personas, pero cuando se le pregunta cuánto vale su trabajo él dice –No, no te preocupes, otra vez arreglaremos -. Él puede tener la Casa 2 de su horóscopo con 10 vectores positivos eclípticos y ascensionales de 120 pero si no desaloja de su ser esa creencia, no podrá utilizar los vectores de 120 grados. Otro ser humano puede estar pasando malestar grande en su matrimonio pero tener la creencia que debe tener éxito en su matrimonio cueste lo que cueste. La creencia le estará impidiendo tomar en cuenta otra opción.
Un ser humano puede estar constatando la destrucción de su dentadura pero tiene la creencia que ir al dentista es doloroso y que los dentistas cobran precios exorbitantes y encima te mandan arreglos que no necesitas. Otras personas pueden tener la creencia que con tal planta y tal dieta se va a curar tal dolencia, pero resulta que la dolencia es de una hernia la cual se puede curar mediante una cirugía oportuna nada complicada. Pero la creencia estará obrando en contra de él no importa cuántos vectores favorables tenga en su horóscopo.
LOS OJOS MÁS ABIERTOS QUE VENTANAS ROTAS
Lo sé, apreciado alumno, lo sé. En este momento me está Ud. mirando con un asombro que no puede estar ni un solo momento quieto. Le recomiendo que vuelva a su Lección No. 5: las emociones no tienen nada que ver con la realidad.
Lo único que le digo: experimente al asesorar a una mujer árabe de Aries y a una mujer colombiana de Aires, y verá que se va a chocar contra las creencias de cada una. Intente asesorar a un vegetariano y a un carnívoro sobre nutrición y se verá usted chocando contra las creencias. Solamente le estoy diciendo que el primer acondicionamiento son las creencias, y que este acondicionamiento no lo estoy calificando de positivo ni de negativo sino solamente estoy diciendo que ocupa un espacio muy grande en la mente y vida de cada persona y que, como usted quiere asesorarle desde su horóscopo, primero tiene que hacer lugar para la información que usted le quiere suministrar y que, claro, le conviene a su asesorado. Porque usted tiene una enorme claridad sobre lo que su asesorado puede lograr pero él no sabe lo que usted sabe de él y cómo le puede ayudar.
Pero si usted no hace un enfoque rápido de unos 5 minutos acerca de las creencias que tienen respecto a tal o cual situación que le agobia, no estará hablando con él, estará hablando con un ser humano teórico, pero mi propósito es que usted vea a su asesorado, que pertenece a la mayoría humana.
SEGUNDO ACONDICIONAMIENTO
El segundo acondicionamiento es la nacionalidad y el idioma donde el ser humano se ha criado. Y podemos agregar, la época que le ha tocado vivir.
No es difícil constatar que un estadounidense, un chino, un peruano, un cubano, un colombiano, un alemán, o un venezolano van a tener diferentes enfoques sobre sus realidades y sus posibilidades. Su nacionalidad los acondiciona de una manera específica a cada uno, y también su lengua.
Cada nacionalidad tiene un enfoque diferente de los valores y de cómo hay que lograr las cosas.
Aquí tampoco estoy diciendo que tal nacionalidad es mejor que la otra. Estoy diciendo que el enfoque de la vida que da la nacionalidad está ocupando un sector muy grande de la vida de una persona, que es necesario desalojar para hacer espacio a la información astrológica.
Un peruano va a ser muy difícil que exprese sus sentimientos reales y está enfocado a soportar penurias y por lo tanto los sacrificios que tenga que hacer los puede tomar como circunstancias que le permiten sobrepasarlas. Pero su horóscopo le puede revelar que si deja fluir sus sentimientos, si es más espontáneo, puede aprovechar situaciones ventajosas de su horóscopo. El tiene a la mano realidades que le mejorarían, pero prefiere por (el acondicionamiento de su nacionalidad) no tomar las ventajas y sí los sacrificios.
Un norteamericano puede dejar de vivir situaciones afectivas más gratificantes que le puede describir su horóscopo pero renunciar a ellas por la presión de su nacionalidad.
Usted encontrará como profesional de la astrología un desarrollo enorme del poder acondicionante de la nacionalidad, que utilizará como elemento en su trabajo desde este momento.
Verá por ejemplo que se dice que el colombiano es recursivo y que le gusta hacer tareas las que aprende solamente mirando. Constatará que la relación con el grupo familiar dependerá mucho de la nacionalidad.
Esto le llevará a estudiar la formación de las naciones, las características de las nacionalidades. Usted se sentirá palpando realidades concretas y aprenderá a tener observaciones importantes sobre los seres humanos. Ya no salteará más, ya no pasará por alto este segundo acondicionamiento.
EL TERCER ACONDICIONAMIENTO
El tercer acondicionamiento está constituido por las características de la vida de cada ser humano desde que nació hasta los 7 años de vida.
Durante estos primeros 7 años oyó a sus padres decirles cómo se debe vivir la vida, y, al mismo tiempo él les vio a ellos vivir sus vidas.
Por lo tanto formó un concepto de cómo se debería vivir, y otro concepto de cómo vivían los que le decían cómo se debía vivir.
Cuando cumple los 7 años él está lleno de contradicciones pero tiene qué comenzar a elegir los personajes con los cuales demostrar que aprendió a vivir la vida como se le enseñó, pero, al mismo tiempo, para instrumentar las incoherencias que vio que se debería instrumentar.
Como un especializado director de cine con un guión, hace minuciosas pruebas con los candidatos a personajes que se le acercan y según si cuadra o no a su guión los acepta o los rechaza. Hace muchos ensayos, y, si tiene suerte, hará su película de una manera definitiva. Si no tiene mucha suerte filmará varios ensayos con distintos personajes hasta que quedará en confusión por no concluir su película.
Este es el tema de la psiquiatría moderna. Ella, naturalmente, no ha penetrado en las Universidades, porque, de haberlo hecho, el enfoque de los gobiernos estaría puesto en los primeros siete años de los estudiantes... Pero no es nuestra tarea tratar este asunto en este momento. No es nuestro campo lo que debería sino lo que es, lo que se constata y se observa.
Mi tarea es mostrarle este tercer acondicionamiento. Veamos algunos hechos.
Una mujer puede haber elegido una pareja con la que vive un pequeño porcentaje de alegría frente a un gran porcentaje de desdicha. Se presenta a usted que le oriente con su horóscopo. Usted traza el horóscopo y ve una extraordinaria Casa 7, con regente en vectores positivos eclípticos y ascensionales y con una Casa 5 positiva.
Si usted no sabe este tercer acondicionamiento, se puede quedar sorprendido. Pero si averigua los elementos del guión de pareja en sus primeros 7 años, va a encontrar que el personaje con el que ha hecho pareja calza en su guión. Entonces usted puede asesorarle desde su horóscopo a romper ese guión y asumir su persona 7.
Un hombre puede ganar dinero suficiente para una vida de progreso, pero estar en crisis debido a que es compulsivo gastando. Al averiguar su guión de los primeros 7 años usted comprende que está viviendo bajo ese tercer acondicionamiento, pero que no lo sabe. Como usted ya lo sabe, y ve mediante cuáles de sus 12 casas él puede triunfar, entonces inicia su asesoramiento con enfoque de profesional especializado, quitando de la mente de esa persona ese guión para que le de lugar a las tareas de una de sus 12 Casas triunfadoras.
CUATRO ENFOQUES PSIQUIÁTRICOS IMPORTANTES
Para usted progresar en esta parte del tercer acondicionamiento del ser humano le sugiero que estudie con calma a 4 psiquiatras contemporáneos: Eric Berne, Alexander Lowen, Fritz Perls y Artur Janov.
Le sugiero que lo haga en ese orden. Pero le sugiero que no lo haga en talleres o en cursos sino en sus propias obras de esos psiquiatras. De Eric Berne: “Juegos en los que participamos”, “Qué dice usted después de decir hola?”, “El tratamiento de grupo”. De Alexander Lowen: “Bioenergética”, “Amor y orgasmo”, “El miedo a la vida”. De Fritz Perls: “Sueños y Existencia”. De Artur Janov: “El grito primario”
Si lo hace en este orden logrará una gran claridad. Si después de leer estos textos encuentra seminarios y grupos para ampliar estos temas, le serán de gran utilidad. Pero si no lee a los autores que le sugiero primero, el enfoque de las personas que hablen acerca de ellos puede limitar lo que usted desee obtener de estos enfoques.
Eric Berne le enseñará que los padres han grabado órdenes en la mente del niño y que el niño ha grabado su propia versión de los acontecimientos. Que es en su vida se pasa repitiendo esas dos grabaciones y si no se aclara su vida puede ser no adecuada.
Además le mostrará Eric Berne que lo que está haciendo el ser humano es una réplica de lo que hizo su padre o su madre o sus abuelos maternos-paternos o bisabuelos y que, al descubrir esa realidad, él puede comenzar a decidir qué modelo seguir y qué modelo cambiar.
Aprenderá con Eric Berne la importancia de la voz, del contenido de las frases, y de cómo la relación de los seres humanos puede ser más ventajosa a medida que se aclare estos patrones.
Con Alexander Lowen aprenderá algo muy importante en un simple concepto: el ser humano ES su cuerpo. Este concepto, en una forma más especializada lo retomaremos en otro documento, como complemento de su curso de Astrología.
Con Alexander Lowen aprenderá a ver el cuerpo de la persona que asesora. Sus hombros tensos o vencidos, su quijada apretada o sin fuerza que necesita sostenerla con la mano apoyándose en la mesa o el escritorio o donde sea dando la impresión de un cuadro cubista. Aprenderá a ver el ancho tórax, la viscosidad de los ojos. A sentir el calor de las manos, y aprenderá modelos gráficos para entender el cuerpo humano.
Aprenderá, en fin, que todo lo que le pasa al ser humano, puede leerse en su cuerpo y que un buen principio de cambio de vida es cambiar la postura del cuerpo.
Fritz Perls le enseñará con una total irreverencia que los seres humanos creen que tienen problemas porque no los dejan ser o los perros de arriba o los perros de abajo, en el momento de que los perros copulan, según el gusto de cada persona. El perro de arriba es el que le da las órdenes, sabe cómo hay que hacer todo. El perro de abajo es el que finge docilidad y deja que lo acomoden. Y las crisis surgen cuando esta relación patológica no funciona bien o cuando surgen otros perros con más habilidades y ponen en peligro a la pareja.
Fritz Perls le enseñará a comprende los sueños de las personas. A leer esos sueños como contenedores del destino de cada persona que lo ha soñado. Dentro de un enfoque sencillo y de un gran poder de resultados, usted aprenderá de Fritz Perls que cada parte del sueño, cosa, persona, etc., son el soñante mismo.
Y con Arthur Janov aprenderá cómo el niño creó una falsa realidad para poder soportar sus necesidades no atendidas y cómo, en el transcurso de su vida luchará desde esa su falsa realidad por conseguir algo que no podrá, alegría, paz. Y Janov le mostrará un camino para conectarse con el ser real que usted es, para que, no importa el dolor que tenga qué soportar en su proceso de curación, se haga cargo de su ser real y se desprenda del irreal. Ese ser irreal ha hecho compromisos, pero esos compromisos no le darán resultados satisfactorios. Aprenderá que el ser real está separado del ser irreal por el reconocimiento de las necesidades reales. Por el grito primario que va a salir de las entrañas como una liberación para comenzar a retomar su verdadero ser que dejó atrapado en el tiempo pasado, en medio de la angustia y el miedo.
Estos psiquiatras, a quienes debemos agradecer sus obras (sin meternos a juzgar los detalles de sus vidas, porque como astrólogos sabemos que hay 5 niveles estáticos de realidad y un nivel dinámico de 12 personas), lo valioso de sus Casas 3 que conocemos (sus obras que nos han legado), porque nos permiten hacer uso de nuestra información astrológica, para ser asesores valiosos, pero no para determinados grupos de seres humanos, sino para todos, para la mayoría humana, para el hombre de carne y hueso, para el hombre que podrá incrementar alegría a un ritmo de 60 minutos de segundo, como, quizás, quería mi paisano Cesar Vallejo. (GR)
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