EL PROBLEMA DE LA RESTAURACIÓN DE LA ASTROLOGÍA TRADICIONAL POR Luis Javier Román Sánchez

EL PROBLEMA DE LA RESTAURACIÓN DE LA ASTROLOGÍA TRADICIONAL

La astrología tradicional es el tipo de astrología que vino utilizándose desde la antigüedad hasta el siglo 17, el siglo en el que vivieron grandes como Baltasar Gracián, William Lilly, Morin de Vilefranche y otros muchos. Éstos tuvieron la desgracia de presenciar como la astrología y el misticismo en general iban a tener que cerrar a cal y canto sus puertas gracias a una reforma en todos los campos del saber y que tuvo como excusa la formulación heliocéntrica de Copernicus. En este bache de 400 años el hombre cambió mucho, y ya sólo quedan ecos, y tal vez ni eso, del pensar de aquella época lilliana o graciana. Ahora la restauración de la astrología tradicional empieza con la traducción de textos antiguos... pero he ahí donde puede empezar el error. Nos centramos sólo en leer textos de astrología. La primera objeción está en que damos por sentado que esos textos de astrología pretenden ser compendios pedagógicos al gusto del astrólogo. No es así, ya que, por ejemplo, hasta la época del Renacimiento, la imprenta no existe, entonces la mentalidad del astrólogo o del sabio no es tanto ser un ávido lector como utilizar otros medios para el aprendizaje, como por ejemplo la vía oral y su recuerdo mediante el arte de la memoria, cuyo caso merece capítulo aparte y sólo puedo recomendar por ahora la lectura del libro "El arte de la memoria" de Frances Yates, traducido en 1974 por Ignacio Gómez de Liaño, que a su vez es uno de los grandes exponentes del pensar antiguo en todas sus vertientes y del que se pueden leer su gran cantidad de libros, todos ellos de gran nivel y que sirven para entender mejor el mundo ante-copernicano. También existe otro problema una vez que pensamos que hemos encontrado la solución con la ingente cantidad de textos que se publicaron en el Renacimiento. El primer problema es el lenguaje, que no es el mismo que el de ahora. A esto hace referencia Frawley, cuando en una de sus lecturas dice que "houses of offices" en "Christian Astrology"(Lilly) no significa "una casa con oficinas", sino más bien un basto "váter o aseo". El segundo problema está en lo que se puede decir o no se puede decir. La Inquisición ponía muchas trabas a la astrología y la magia, y vemos como Cornelio Agrippa tiene que escribir, antes de publicar su libro de magia "Filosofía Oculta", otro libro para condenar justo lo que propone en el libro posterior. Irónico, ¿verdad? El tercer problema está en "los trucos" del astrólogo. Hay una extensa literatura incluida en todos los textos de astrología y magia que sirve para resguardar al astrólogo de acusaciones que lo llevarían a la horca. Son como modos de excusarse en caso de fallo. Una de ellas son cosas tales como "El ascendente está recién entrado un signo o al final de un signo, por tanto la pregunta no es radical" o "Saturno se encuentra en la 7, por tanto el astrólogo, al que se le asigna la casa 7, es incapaz de responder correctamente la pregunta". El cuarto y definitivo problema es algo así como un "código moral". Los textos, como se podrá observar, pecan de ser poco prácticos o de no ir "directamente al grano". Esto sucede porque la astrología y la magia fácilmente pueden recaer en manos equivocadas y propiciar el mal uso. Por tanto, existe un proceder entre astrólogos y magos que encripta parte de lo que se quiere decir, sobretodo en la parte práctica. Así se consigue que sólo gente con fundamento pueda practicarla.

La clave de la astrología tradicional, por tanto, no está en los mismos textos antiguos de astrología, sino en, paradójicamente, los textos que restan, ya sean de Historia, Literatura, Arte, Biología, Filosofía, etc ¿Cuál es la prueba feaciente de que la mayoría de astrólogos tradicionales no son astrólogos tradicionales y sólo se ponen la etiqueta de astrólogos tradicionales? La prueba está en que no sabemos porque todos esos símbolos y técnicas que utilizamos son como son o se disponen de cierta manera. Podría hacer una lista de las cosas que no se saben porque son como son, pero daré unos pocos ejemplos para hacernos a la idea:
1. Ptolomeo asigna en las edades planetarias una cantidad especifica de años para cada planeta. Luna tiene 4 años, Mercurio 10, Venus 8, Sol 19, Marte 15, Júpiter 12 y Saturno sin especificar. ¿Alguien puede explicarme porqué se asignan así los años?
2. A los términos egipcios o ptolemaicos son asignados cierto número de grados que no siguen una fácil lógica, tanto que hasta ahora no se sabe porque son asignados de la forma en que lo están. Es cierto que si se sabe que la suma de grados asignados a cada planeta tiene como resultado los años mayores de la tabla que asignan los antiguos, pero no se sabe porque se disponen de la forma en que lo hacen, repartido tal y como se nos presenta en las tablas. 
3. Existen técnicas como Firdaria y Aphesis que consisten en períodos planetarios. Por desgracia, no sabemos el secreto del porque los tiempos se reparten tal y como lo hacen.
4. Existen diferentes sets de tablas que contienen las dignidades esenciales. La tabla ptolemaica y la egipcia difieren sustancialmente en la asignación de términos y triplicidades, y ahora sólo podemos intentar resolver esto en un cuadrilatero pugilístico, ya que somos incapaces de preguntarnos y sobretodo saber porque las triplicidades y términos se asignan de la forma que sea.

Podría pasarme mucho tiempo más sacando objeciones no resueltas. ¿Cuál es la solución? La solución está entendiendo el proceder antiguo, a través de su historia, filosofía, literatura, arte... Es un trabajo arqueológico que intuyo algunos ya habrán llevado a cabo, más seguro resguardado lo tendrán, mientras la gente que espera mucho de la nada, como los que sólo leen textos de astrología o se dedican a repetir como loros lo que maestros mercaderesles enseñan, no avanzan nada, promoviendo la división entre astrólogos y estilos, que en realidad sólo son etiquetas que se ponen a modo de cubrir la vanidad. Sí, me refiero a a algunos astrólogos tradicionales que son incapaces de incluir una Bibliografía en sus libros, nada más que unas pocas recomendaciones con un gusto subjetivo para así seguir criando alumnos estúpidos y loros.

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Comentario por María del Carmen el enero 15, 2017 a las 2:09pm

¿Intentar resolver esto en un cuadrilatero pugilístico?. Un poco drástico ¿no?

Comentario por Juan Alberto el enero 15, 2017 a las 1:50pm

Muy interesante las consideraciones expuestas en el artículo. ¿Podría incluirse en la reflexión la astrología sideral?¿ha sido superada por la tropical o aún debemos considerarla?

Comentario por Francesc el enero 15, 2017 a las 12:30pm

Muy bueno y acertado el articulo.

La carta astral es un vehiculo y muy pocos lo pueden pilotar.

Solo siete planetas 7 tenian los antiguos,hoy entre planetas,atacires,fijos y fijas se pierde la cuenta de cuantos son. Cualquiera hace predicciones y no atinan ni una y la que atinan es de chiripa, eso sí viven del cuento llamandose astrologos.

Es cuestion de tiempo, la Ciencia de la Astrologia se proteje por si misma es inpenetrable inaccesible les guste o no.

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