Siendo estudiante secundario, tenía tres amigos inseparables. Salvador, Jorge y JUAN. Conocí a la mamá de Juan, quien por desgracia le faltaba parte de la pierna derecha debido a un accidente automovilístico. La vida hizo que cada uno tomara diferentes caminos que nos llevó circunstancialmente a separarnos.  A la edad de 36, comenzó mi pasión por la ASTROLOGÍA. Me daba cuenta a medida que estudiaba, que las energías cósmicas podían tener existencia real, pero no las podía ver sino intuirlas por ciertos resultados experimentados en los estudios de cartas natales. Mi obsesión por querer verlas en acción, me llevó a estudiar fotografía; se me habia metido en la cabeza la idea de poder fotografiarlas, pero fué inutil...hasta que llegó a mis manos una revista especializada donde ya se hablaba de la FOTOGRAFIA KIRLIAN, que posibilitaba fotografiar el efecto corona de los seres vivos. En esa misma revista estaban impresas dos fotos de la misma planta: una entera, y la otra cortada una prominente hoja de su follaje: me quedé estupefacto, asombrado por lo que estaba viendo y que tanto había buscado. ESTABA FRENTE A MIS HOJOS, una magnífica hoja energética, luuminosa, casi fluorescente.

 Pasó el tiempo, y estando establecido como comerciante minorista, entre los clientes que me visitaban muy seguido era Jorge, un fumador empedernido y su esposa. Ella comentaba que Jorge estaba muy mal, que el cigarrillo lo estaba matando, que los médicos que lo atendían le decían, que podría llegar el momento de que para salvarle la vida, le iban que tener que cortar una pierna. Jorge no hizo caso, seguía fumando como si su vida no le importara. Lo vehía pálido, los dedos amarillos por la nicotina, con serios problemas en la piel...hasta que un día me entero que le habían cortada parte de la pierna derecha.

 Una tarde lo encuentro sentado en una silla, en la vereda, frente a su casa, y veo que le faltaba la pierna desde la rodilla para abajo. ESTABA FUMANDO! JORGE le dije. dejá el cigarrillo... MIRÁ LO QUE TE PASÓ...te falta parte de la pierna! Y ME CONTESTA A VOZ DE JARRO: LA TENGO, LA TENGO, VOS NO SABÉS COMO ME PICA! HASTA SIENTO QUE TOCO EL SUELO CON EL TALON! Bueno, parece que la tuviera...no la tengo, no la veo...PERO LA SIENTO QUE ESTA ALLI!. Al poco tiempo, mi amigo Juan de la secundaria, lo veo aparecer en mi negocio. Que inmensa alegría. Mi curiosidad no se hizo esperar, y le comenté lo que le había pasado a mi vecino con su pierna...El me dijo en tono afirmativo; ese tipo está loco como te va a decir que la tiene!...AHORA QUE ME ACUERDO...MI VIEJA ME DECÍA ALGO APRECIDO, cuando yo de niño, saltaba sobre su cama: GIOVANNI, GIOVANNI me vas a apretare la perna, la perna!...

MI VIEJA ESTABA CHIFLADA...COMO LE IBA A APRETAR LA PIERNA SI NO LA TENÍA!

 Era evidente que ambas piernas energéticas existieron, pero que no eran visibles para el ojo humano, del mismo modo que podría haberse dudado de la existencia de aquella bella hoja enegética, si no hubiese sido retratada oportunamente en forma fotográfica.  Luego vino mi cuestionamiento: Mi vecino JORGE, había atentado contra su propia vida, siguió fumando con una sola pierna, hasta que le tuvieron que cortar la otra, hasta que al poco tiempo murió.  

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Comentario por Dubai Zanin el abril 15, 2013 a las 10:47pm

Muy bueno,por ser un testimonio de la vida real.

saludos desde chile

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