Pongamos un ejemplo de una figura política actual y que todos conocen, citemos a Ángela Merkel, nacida en Hamburgo el 17 de julio de 1954, a las 18 horas, con el Sol en el signo de Cáncer, en conjunción con Urano, la Luna en Acuario, el Ascendente en Sagitario, con Marte en la Casa I, y con Saturno y Neptuno en la Casa X. La canciller alemana siempre se ha decantado por obedecer a un alto sentido liberal de la economía (Sol en conjunción con Urano y la Luna en Acuario), y está dotada de una incansable capacidad de trabajo y energía (Marte en Sagitario en la Casa I) y un carácter entusiasta (Ascendente en Sagitario), y como podemos observar tiene a Saturno en la Casa X, lo que responde a este principio de autoridad y responsabilidad, así como asumir como propios los retos que impone el futuro, las personas con Saturno cerca del Medio Cielo pueden parecer frías y que observan su entorno bajo cierta distancia, pero en realidad están muy comprometidas con el bien de los ciudadanos a los que representa.
Otro ejemplo lo tenemos en Helmut Kohl, antiguo canciller alemán que vivió momentos realmente históricos con la reunificación alemana en octubre de 1990. Nacido el 3 de abril de 1930 a las 6 horas y 30 minutos, en Ludwigshafen, con signo solar y Ascendente en Aries y la Luna en Géminis. Lo que más me llama la atención de su Cosmograma es la conjunción de Saturno en su propio signo, Capricornio, con el Medio Cielo. Su sentido de estado le hizo ser uno de los artífices de la reunificación alemana, hecho histórico de finales del pasado siglo, liderando un complicado proceso y propiciando la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989, convenciendo a los todavía soviéticos que aceptaran una Alemania unida dentro del orden y orbita occidental. Años después, muchos no se explican como el canciller Kohl logró tales maniobras y concesiones políticas, entiendo que solo un político con “este sello” de Saturno en conjunción con el Medio Cielo, fue capaz de tal negociación y de concluirla en los términos esperados.
Tal vez sea, que esta posición de Saturno constituya un verdadero sello que marca una vocación, tal vez, es lo que tienen en común este tipo del personas que el destino les pregunta a ellas por el camino que debe tomar, y que debido a su disciplina el futuro siempre constituye una constante certeza.
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