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SOR MARÍA... Y LOS BEBÉS ROBADOS
Recientemente los medios de comunicación se han hecho amplio eco del que se considera el mayor escándalo social que se ha dado en España. La historia de los bebés robados.
El asunto empezó al terminar la guerra civil en 1.939. Las presas políticas de la izquierda republicana que estaban embarazadas, daban a luz, y sus hijos desaparecían dados en adopción a mandos militares y familias “pudientes” de la época afectos al nuevo régimen. (¿En dónde he oído yo ésto mismo...?). Cuando las presas se acabaron se empezó a utilizar el mismo sistema con las madres solteras, repudiadas normalmente por aquel entonces por sus familias, que carecían de recursos, y que eran “recogidas” por instituciones religiosas de “caridad”. Durante el embarazo se las tenía en “pisos cuna” regentados por éstas mismas instituciones. Tras parir se las sedaba, las retiraban el bebé, y cuando despertaban se enteraban de que su hijo “había muerto”. De poco servía que ellas le hubiesen oído llorar, que le hubiesen llegado a ver totalmente sano, su última imagen del bebé era una monja que se lo llevaba supuestamente para solucionar algún tipo de problema. Tampoco servían sus gritos y protestas. Si se ponían demasiado “pesadas” se las mostraba el cadaver de un bebé que oportunamente mantenían en un congelador para tal fin. Y por último, las pocas que se atrevieron a denunciar los hechos a la policía, fueron tomadas por locas y las denuncias desechadas. A quién iba a caberle en la cabeza que alguien, y menos una monja, robara un bebé.
Pero la moral poco a poco iba cambiando, la “demanda” de bebés aumentaba y ya no bastaba con las madres solteras, por lo que también empezó a aumentar la “mortandad” entre los partos de madres de familia “normales”, siguiendo el mismo procedimiento. Y sobre todo si se trataba de un parto gemelar, tenías todas las posibilidades de que uno de los bebés “falleciera”. El asunto llegó a tal punto que España se convirtió en un gran supermercado de bebés, en el que si tenías dinero para pagarlo, podías conseguir fácilmente un bebé casi a la carta, si contactabas con la persona adecuada. Así, de aquí salieron niños para Francia, Italia, Alemania, Estados Unidos, Venezuela, Perú, Argentina y otros países. La principal asociación de afectados, ANADIR, cifra el número de casos entre 200.000 y 300.000 bebés. Inaudito. Hasta hace poco mirábamos estupefactos las noticias que llegaban desde Argentina y las Madres de la Plaza de Mayo, y resulta que aquí cerquita, en casa, teníamos el museo de los horrores. Los últimos casos conocidos son de 1.995.
Evidentemente se trataba de una gran trama que se extendía por toda España, (por no decir todas las diócesis) en la que estaban implicados médicos, comadronas, “transportistas de bebés”, empleados del registro... y monjas. Todos cobraban y todos hacían negocio.
Quien mejor representa a toda esta trama es Sor María Gómez Valbuena. Perteneciente a la congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. Era la “asistente social” en varios hospitales y clínicas de maternidad en Madrid, y la única persona que, hasta ahora, la justicia ha demostrado que estaba implicada en irregularidades en documentos de adopción. En noviembre de 2.012 se consiguió llevarla ante un juez como imputada por delitos de detención ilegal y falsedad en documento público. Pero no abrió la boca. Se acogió a su derecho a no declarar. Murió poco después con 87 años, lo que resultó un duro mazazo para todos los afectados, ya que supuso un nuevo freno para la causa judicial, que ya de por sí se ha encontrado con todo tipo de dificultades.
Sor María nació el 8 de abril de 1.925 en Valderrueda, provincia de León. (42:49 N – 4:56 W) No tenemos hora. Es carta solar.
El Sol de Aries es un guerrero. En conjunción con Venus tiene la apariencia de alguien amable, simpático, agradable... y más aún con el trígono de Neptuno. Pero sigue siendo un guerrero. Todas aquellas madres, que jamás han podido olvidar su cara, te cuentan lo mismo: “al principio de conocerla era una persona de apariencia cariñosa y bondadosa que te tranquilizaba y te aseguraba que todo iba a ir bien”. Pero después, cuando llegaba el momento maldito aparecía como fría y distante, diciéndolas con toda la crudeza que se olvidaran, que ya no eran madres. Inalterable a los lloros y los gritos. Sin mover un músculo de la cara. Con la contundencia y desapego de la que sólo es capaz ese Plutón. De nuevo era un guerrero. Un mercenario disfrazado de monja. La escasa empatía emocional de la Luna de Libra tampoco ayudaba. Los testigos cuentan que era el terror del personal a su cargo (sus (lunas de 6ª). Enfermeras y auxiliares de las que se deshacía implacable en cuanto cometieran el más mínimo error al seguir sus instrucciones, o cuestionaran sus decisiones. Saturno en Escorpio suele llevar asociado un fuerte sentimiento de culpa en el nativo, más aún situado en el vértice del yod entre el Sol (el yo) y Marte (sus actos). Pero también es normal que en estas circunstancias, la persona intente aparentar que jamás hace nada mal. Un mecanismo de defensa contra ese Saturno. Y desde luego ella cumplió a rajatabla. Nunca mostró el más mínimo arrepentimiento.
Pero de tener un carácter más o menos antipático a convertirse en “traficante de bebés” hay todo un mundo. ¿Dónde está éso en esta carta? ¿Qué hay aquí que pueda explicarlo..? A mi entender, la clave está en Júpiter.
Lo que tenemos en 9ª es la forma en que percibimos a Dios, y nuestra relación con Él. Cuando Júpiter está o rige la 9ª, el individuo percibe en Dios una sonrisa bonachona, que le mira con simpatía y le dice: tú también eres Dios. Ahí tienes el mundo para que hagas con él lo que te plazca. Organízalo como mejor consideres. En este caso además Júpiter se sitúa en Capricornio y en la 10ª, aumentando así el impulso de “organizador social”. Por eso, esta configuración es propia de gobernantes, políticos, juristas... es decir: gente que de una u otra forma terminan organizando o reglamentando la vida de los demás. Es evidente que, en este caso, nos está ofreciendo su “peor versión”, ayudado también por esa necesidad inconsciente de controlar a los demás que tiene el Urano de 12ª, y la mirada maléfica de Plutón. Sí. Aquí se escenifica de la peor forma, pero ése es el impulso que subyace.
En las pocas ocasiones en que alguien logró hablar con ella, una vez destapado el escándalo, siempre defendió que todo lo que hubiera podido hacer fue “en beneficio de lo niños”. Pero tú sabes que eso no es verdad, sor María. En el fondo de tu alma tú sabes que se movía mucho dinero cambiando de manos. Y podrás responderle al “fondo de tu alma” que tú nunca te aprovechaste de ello. Y es cierto. Nunca tuviste vestidos, ni joyas, ni propiedades. Los beneficios de tu sórdido negocio habría que buscarlos en instancias más altas de la Iglesia. Tú siempre fuiste simplemente eso, una monja. Pero lo que nunca podrás negociar con el “fondo de tu alma” es el deseo irrefrenable de PODER. Sí Sor María. El inmenso placer de sentirte poderosa mientras decidías sobre el destino de todas aquellas pequeñas vidas con las que entraste en contacto. El PODER de decidir quién merecía y quién no, ser madre. Con quién debía criarse y con quién no, un niño. Ejercer ese PODER te dio la oportunidad de cometer el mayor sacrilegio contra la ley natural. Desbaratar el sagrado vínculo entre una hembra y su cachorro. Entre una madre y su hijo. Escribir en ese cuadernillo, símbolo y expresión de tu PODER, que los testigos recuerdan y que nunca se encontró, donde anotabas los encargos, fechas de entrega, cantidades cobradas y pendientes de cobro, las prioridades en función de los recursos del solicitante, el lugar a donde iba cada niño... Sí sor María. El PODER por el que corrompiste tu hábito, dejaste palidecer tus votos y traicionaste el espíritu fundacional de tu congregación. Hija de la Caridad. Qué cruel ironía.
Sor María murió el 22 de enero de 2.013, cuando su Sol progresado se fundió en un abrazo con Plutón. Su tiempo se había cumplido. Está enterrada en un panteón comunal, sin nombres, perteneciente a las Hijas de la Caridad. Nunca abrió la boca. (Mercurio sin aspectos). Se llevó con ella todos sus secretos. Hasta el último momento retuvo para sí todo su PODER.
Pues bien, Sor María. Descansa en paz, ahora que tú ya puedes hacerlo. Tras de ti, dejas miles de madres desesperadas buscando a sus hijos. Miles de hijos desorientados buscando a sus madres y sus orígenes. Miles de hermanos que buscan a sus hermanos y que han hecho de esa búsqueda el objetivo de sus vidas. Y mientras no se encuentren unos a otros, si es que alguna vez lo consiguen, para ninguno de ellos puede haber descanso.
Pedro Jiménez Sanmillán
LAUS DEO
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Un abrazo, Rubén.
Muchas gracias.
Estupendo artículo de tema tan escabroso, a la vez que deleznable. Y muy bueno, como los otros que has ido escribiendo en este blog, para ir aprendiendo y contrastando conocimientos con tus interpretaciones sobre esta bella ciencia-arte que es la astrología.
Muchas gracias Pedro
Gracias Dorada, Isabel y Rosario por el estímulo que suponen vuestros comentarios.
Seguiremos trabajando.
Un artìculo , que se me antoja, introduce el conocimiento de la Astrologia como una fantastica herramienta de investigaciòn y comprobaciòn de datos , funciòn esta, que pese a la ignorancia popular que la rechaza como prueba fehaciente, me encantarìa ver reflejada mas a menudo como instrumento para aclarar las continuas falsas informaciones que se nos "dan " en los medios.
Muchas gracias Pedro.
Vaya Sor - presa la que a veces nos da la vida.
Oposicion Jupiter-Pluton y su Sol-Venus en cuadratura con Jupiter y tambien en cuadratura con Pluton. Estaba hecha de hierro forjado.
Igualmente el Pluton en transito en oposicion, para la epoca de su muerte, con el Pluton Radix. Definitivamente la cuenta de cobro se la paso Pluton.
Interesesante articulo Pedro, Gracias
Me alegro de que te haya interesado, Wilson. Es un asunto muy, pero que muy feo.
Un saludo.
Muy interesante Pedro, gracias por tu aporte.
un abrazo.
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