Esto es la traducción (amateur) de un artículo de John Frawley publicado originalmente en inglés AQUÍ.
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Hay varias razones para el fallo de predicciones en una carta natal. Una, por supuesto, es el uso de técnicas bizarras (¡No, las elecciones de EEUU no pivotan sobre los movimientos de Sedna, como he visto reivindicar!) o errores en el uso de técnicas con sentido. Uno es la incapacidad para ver más allá de las expectativas del astrólogo. Otro es el hecho de no pensar con claridad en qué deben mostrar las cartas para que se pueda predecir algo. Me refiero a las predicciones en cartas natales; no a las que hace nadie en particular; no he mirado las natividades de Bush y Kerry, así que no sé lo que hay o deja de haber en ellas. Aunque las elecciones fueron una carrera entre B & K, que ganó Bush y perdió Kerry, hasta donde nos concierne el escrutinio de sus vidas, y por tanto hasta donde reflejarán sus cartas natales,
- Kerry no perdió; no consiguió ganar
- Bush no ganó; evitó perder
A no ser que Kerry se presente otra vez y gane, este será el día más exitoso de su vida. Estar en situación de ser el presidente de EEUU es un logro. Hace algunos meses casi nadie había oído hablar de él; de pronto estaba en todas las televisiones del mundo. Deberíamos esperar ver algunos testimonios positivos en su carta.
Para Bush, la situación se ha mantenido como estaba. Ya era presidente: no deberíamos esperar encontrar testimonios de triunfo en su carta. Mientras no haya testimonios poderosos de derrota (o de él cambiando de casa), seguirá en el cargo.
Ni siquiera es necesario mirar la carta de Kerry si la de Bush no muestra derrota. No importa lo gloriosos que puedan ser los testimonios en la de Kerry, si Bush sigue en el cargo Kerry no será presidente – ni gloriosos testimonios seis meses antes de las elecciones le harían presidente.
De modo similar, parece haber un consenso astrológico, sin importar qué técnicas se usen, de que el siguiente rey de Inglaterra no será Carlos ni Guillermo, sino Enrique. Si recordamos cuántas veces ha muerto la Reina Madre, podemos descartar muchos de estos testimonios sin más consideraciones. Pero aunque se usen técnicas sólidas, sólo el juicio de cartas natales nunca será suficiente para este tipo de predicción. Todo lo que podemos decir comparando las natividades de Carlos, Guillermo y Enrique es que es el pequeño el que tiene más potencial para reinar. Cualquier predicción de si Enrique será el próximo rey debería comenzar con la carta de la Reina presente. Ni Enrique ni nadie más será rey si no hay una vacante, así que primero tenemos que eliminar astrológicamente a Isabel del trono. Después tendríamos que descalificar a Carlos y a Guillermo. Que sus natividades carezcan de cierta cualidad para reinar no es suficiente. Son el primero y el segundo en la línea de sucesión, así que no importa qué cualidades reflejen sus cartas, accederán al trono a no ser que algo lo impida. Tenemos que encontrar ese algo, lo cual sólo podemos hacer viendo qué potenciales natales son activados por las progresiones, retornos y otras técnicas para indagar en la carta. Después tenemos que investigar la carta natal de Enrique para ver si está vivo y nada le incapacita en el momento en que pueda acceder al trono. Sólo cuando hayamos hecho todo esto tendremos algo a lo que llamar predicción. ¡El Astrólogo Real tenía que ganarse el pan
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