UN HOMENAJE A UN TEXTO ASTROLÓGICO DE LOS 70 EL ALPHERAT

[Templario]

Pocos textos como el TRATADO DE ASTROLOGÍA, DE ALpherat han cumplido con las expectativas de enseñanza de las técnicas  de la ciencia astrológica, en una época en España, en la que vender libros de este tipo estaba penado por ley en España el Código Penal tanto la Segunda República con todo su progresismo (art 424), como el gobierno del General Franco ( artículo 421 y 581) hasta su reforma definitiva en 1989 por ley orgánica de 21 de junio, no se despenaliza definitivamente la conjetura mediante ciencias clásicas.

Pocos tratados son tan sucintos pero a la vez te dan un soporte técnico básico para poder sacar resultados tan buenos, pues toca lo básico con acceso amable y directo en su lectura, para la época que nos toco de los 70 a principios de los 80, los que ya teníamos curiosidad por aprender las disciplinas del mundo clásico este texto fue un lujo.

Dado el indice podemos ver lo completo de su repertorio.

Un saludo

[Fernando]

Es un clásico de la astrología en ese tiempo , yo empecé a estudiar astrología con Julio Hiriart Corda quien en ediciones posteriores se dedico hacer aportaciones en este libro y que fue director de la sección de astrología en el Anuario Kier

[Marbella Lavigne]

En la Sombra de satan están  aquellos que se entregaron, por el  poder  así hayan sido los mismos inquisidores  o  políticos de cualquier época…solo el despertar de la conciencia y discernimiento permite ver   la luz de lo que parece oscuro. Porque en lo oscuro hay mucha luz para liberase completamente. Por eso hay que entender  al diablo tal y como es.

[Adela Ferrer]

Hola, Templario:

Sí, tienes toda la razón:  "Al césar lo que es del césar y a Dios, lo que es de Dios."

Disculpas sobre todo por mezclar churras con merinas, comparar el siglo XX con el VI, y particularmente por desviar la atención de lo interesante: el libro de Alpherat, a lo secundario: los anatemas contra la astrología.

Dicho esto, no olvidemos que la España visigoda no era precisamente un Estado laico. Era muy destacada intervención de los Concilios en las leyes de los visigodos, (de hecho, en los concilios era donde se apobaba su promulgación). 

Si alguien no estaba de acuerdo con una sentencia, podía apelar y en dicha apelación, el juez supremo era el obispo y su decisión (la del obispo) era la que prevalecía.

Por último, en el Liber Iudiciorum, (El fuero por el que se regían) el Libro XII se dedicaba específicamente a enumerar las leyes para castigar a "todos los herejes y a los judíos". La primera de estas leyes decía qeu "Todo aquél que hablara contra la fé católica o tuviera pensamientos heréticos, se castigue con el destierro y se le confisquen todos sus bienes".

Disculpas de nuevo.

Otro gran saludo para ti.

 

 

[Templario]

Si Adela pero el Código Penal es de los laicos no de los clérigos, son los políticos ilustrados los que la proscriben en la sociedad civil, cada uno tiene que sostener su vela. No es bueno confundir una legislación con otra, "según por que puerta entras por ahí sales".

Un saludo

[Adela Ferrer]

Pues sí, m´hijito: De los visigodos para acá estamos anatemizados. He aquí la condena como adoradores del diablo, de la cual creo que todavía ningún Papa -ni siquiera Francisco, "el de los gestos", nos ha liberado:

 

Culto al diablo según el obispo Martín de Braga (S. VI dC).

"¡He aquí qué clase de promesa y de profesión de fe tenéis con Dios! ¿Y cómo vuelven enseguida a los cultos del diablo algunos de entre vosotros que renunciaron al diablo, a sus ángeles, a sus cultos y a sus malas obras? Pues encender velas junto a las piedras, a los árboles, a las fuentes y en las encrucijadas ¿qué otra cosa es sino culto al diablo?. Los actos de adivinación y los augurios y el celebrar el día de los ídolos, ¿qué otra cosa es sino culto al diablo? Festejar las Vucanales y las Calendas, adornar mesas y poner ramas de laurel, prestar atención al pie que se usa, derramar grano y vino en el fuego sobre un tronco y poner pan en las fuentes, ¿Qué otra cosa es sino culto al diablo? Que las mujeres invoquen a Minerva mientras tejen, que elijan el día de Venus para sus nupcias y que presten atención a qué día se ponen en camino, ¿qué otra cosa es sino culto al diablo? Hechizar hierbas para encantamientos e invocar los nombres de los demonios al hacerlo, ¿qué otra cosa es sino culto al diablo? Y otras muchas cosas que son largas de contar."

DE CORRECTIONE RUSTICORUM.
MARTÍN, obispo de Braga ( s. VI).