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SOBRE LA COMPOSICIÓN DE LAS MEDICINAS, CUÁNDO Y EN QUÉ MOMENTO DEBEN COMPONERSE Y FABRICARSE (Richard Saunders 1677, traducción Conchita Morera, Mariano Aladrén para Escuela de Astrología Clásica Culta)
Debe entenderse que en el cuerpo humano existen cuatro facultades naturales, que trabajan para mantener la salud, a saber: el Poder Atractivo, Retentivo, Digestivo y Expulsivo.
La facultad Atractiva está regida por Marte y Venus, y dirigida por el Calor y la Sequedad; de modo que las medicinas hechas a tal fin deben favorecer la Virtud Atractiva. Y deben recetarse y tomarse cuando la Luna está en alguno de los signos Atractivos, como son: Aries, Leo y Sagitario, en un momento en el que la Luna no tenga impedimentos y se aplique a Marte, el Sol o Venus, en aspectos de sextil o trígono, o bien esté en conjunción a Venus, y cuando Aries y Leo o Sagitario estén en el Ascendente y Venus en la Casa VI.
La Virtud Retentiva está regida por Saturno, y supone Frío y Sequedad; por lo tanto las medicinas que se preparen deberán facilitar la Virtud Retentiva, por lo que deberán recetarse y tomarse cuando la Luna esté en un signo Retentivo, como es el caso de Tauro, Virgo y Capricornio y cuando la Luna no tiene impedimentos, en aspecto de sextil o trígono a Saturno y Mercurio, y cuando Tauro, Virgo y Capricornio están en el Ascendente, y Saturno o Mercurio en la Casa VI, especialmente Mercurio, ya que su naturaleza mejora en su propia naturaleza y forma, asemejándose a lo que le es semejante. También cuando Saturno está en ángulo o fortalecido.
La Virtud Digestiva está gobernada por Júpiter y se caracteriza por Calor y Humedad; por lo tanto las medicinas que faciliten la Virtud Digestiva, deben elaborarse, recetarse y tomarse cuando la Luna esté en un signo digestivo, como son: Géminis, Libra o Acuario, y cuando la Luna esté libre de cualquier impedimentos y se aplique a Júpiter, también cuando géminis, Libra o Acuario estén en el Ascendente, y Júpiter en la Casa VI.
La Virtud Expulsiva está regida por la Luna, y se caracteriza por el Frío y la Humedad; por lo tanto las medicinas que facilitan la Virtud Expulsiva deben darse cuando el cuerpo esté debilitado y no se pueda vomitar o evacuar. Éstas deben recetarse y tomarse cuando la Luna esté en un signo expulsivo, como Cáncer, Escorpio o Piscis, y cuando la Luna no tiene impedimentos, aplicándose a Venus. También cuando Cáncer, Escorpio o Piscis estén en el Ascendente y la Luna o Venus en la Casa VI, en la elaboración del medicamento. Y este es el método y el tiempo más adecuado en la realización de las medicinas.
Cada medicina recibe su Virtud en mayor o menor medida según la posición y disposición del Cielo, y el instante en que se realiza, como ya he probado en muchas ocasiones (y el mayor Antagonista del mundo debe convencerse por ello, si deja que la paciencia actúe en su raciocinio). Ya que si la Virtud Digestiva es débil y se realiza la medicina adecuada, el organismo se fortalece y ayuda a que esto se produzca, luego se observa de forma diligente en qué momento la Luna se sitúa en Signos Digestivos y en aspecto a Júpiter, y se compone en medicamento de la manera explicada.
Pero si esta medicina se realiza cuando la Luna está en un signo retentivo, y se aplica a Saturno, Marte o el Sol, no hará ningún bien; por lo tanto si se quiere obtener una curación rápida, habrá que hacerlo en el tiempo adecuado explicado anteriormente.
Guido Bonatti aconseja, que en toda medicina que se realice, habrá que poner a Júpiter en la Casa VI, o por lo menos, en la Casa VII, pero es mejor en la VI; y al menos, que cuando se le dé un medicamento a alguien, en ese momento esté Júpiter en la Casa VI, con lo que la medicina aprovechará muchos más.
Algunas veces, cuando falla es porque los Médicos no han podido colocar a Júpiter en la Casa VI al elaborar la medicina, ya que en la mayoría de los casos, llega a la casa VI muy tarde o muy temprano por la mañana. La mayor parte de las veces a la 1,2,3,4,5, o 6 de la mañana, lo que hace que sea tedioso estar pendiente de la hora: por tanto, en momentos de necesidad, cuando no se puede colocar a Júpiter en la Casa VI, yo colocaba a Venus en las Casas VI o VII, al elaborar el medicamento, en lugar de Júpiter, siempre que no estuviera en Combustión o bajo los Rayos, ni en aspectos a Saturno y Marte. Venus tenía que estar directo, occidental y en sus dignidades; podía hacer lo mismo con cualquier planeta afortunado en la Casa VI, pero nunca colocaba a Saturno o Marte en ella, a no ser que Júpiter o Venus los acompañaran en la Casa VI o algún otro planeta que estaba en estas dignidades y con fortaleza.
Júpiter es benevolente, bueno y amistoso al hombre por naturaleza, y se le considera Fortuna Mayor, así como a Venus, que es la Fortuna Menos, y Mercurio y el Sol son indiferentes, siendo Saturno y Marte enemigos a la Naturaleza del hombre y a su salud. Saturno es así Infortunio mayor y Marte, Infortunio menor.
Así que siempre intento hacer las medicinas cuando Júpiter o Venus están en la Casa VI y la Luna aplica en sextil o trígono al señor del Ascendente.
De ahí que deba destacarse que debido a la negligencia de los Médicos, en cuanto que no tienen en cuenta lo explicado anteriormente en la realización de su trabajo, su labor será vana en la mayoría de los casos, sin efecto alguno sobre el enfermo, ya que la Virtud del Cielo y los cuerpos celestes trabajan contra él.
© 2024 Creado por Jose Luis Carrion Bolumar. Tecnología de
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