¡Hola a tod@s! ..., si claro, much@s conocemos a José Luis Carrión, y hemos tenido la gracia y la suerte de compartír con él..., esto, no nos quita de tener que estar aguantando insultos, calumnias, mentiras y agresiones de los  estupidos descerebrados que se dedican a burlarse y disfrutar, de hacer daño intencionadamente a los demás.

       Por mucho que a "los cuatro" que no pueden relacionarse libre y límpiamente con nuestra Astrología, les pueda pesar..., y tengan -a lo que parece-, que estar escondiéndose de que vayan a sospechar que tienen algo que ver con la Astrología..., el resto de los otros dos mil y pico, ("virtuales" aparte, -unos 40 ó 50 "fraudes" de personas falsas e inexistentes, creadas por los "tramposos listos", para subirse sus propios blogs, ..., los de sus "coleguis amiguetis"..., o ir a hacer el mayor daño posible a los de los que no les caigan "en gracia", disfrazados de un no...se...sabe...quien...), decía que al resto de los otros dos mil y pico que somos, como se comprenderá, no sólo estamos encantados de decir que "SOMOS ASTRÓLOGOS Y TRABAJAMOS CON LA ASTROLOGÍA",  si no que, -aunque a algun@s "raros" les pueda extrañar-..., estamos muy orgullosos de decirlo, y cada vez lo decimos más y más alto. 

       El sentido común me dice, que si hay cuatro que no pueden dar el DNI.,... por el motivo que sea, ..., lógicamente, ¿no vamos a tener que estar los demás soportando agresiones, insultos, mentiras  y calumnias..., porque estos Sres no quieran -que no que no puedan-, dar su DNI?. Y ¡desde luego!, con el DNI por delante, ya se guardarían muy mucho, por la cuenta que les tiene, de ponerse a agredir a nadie... ¡¡¡Que desde el anonimato se insulta que no veas....!!!!

       Con respecto al tremendo trabajo que supondría controlar toda esta operación..., -según dicen..., que yo no lo sé..., ni lo creo..., ni lo dejo de creer...-, estoy segura de que habría much@s que colaborarían "solidariamente"...,  en las labores de organización, o de lo que hiciera falta para ello y que se acabara de una vez por todas, con todo este despropósito. 

       Cualquier escrito, exposición, argumento, explicación, justificación, etc., etc., etc., que provengan de personas que ya sé positivamente que se están dedicando a mentir descaradamente, insultar, agredir, calumniar, etc., etc., etc., pierde cualquier tipo de validez y relevancia, simplemente porque está hecho, sostenido y respaldado por sinvergüenzas y gente tramposa... ¡¡¡aunque digan que el cielo es azul!!! 

       ¡Los mentirosos, dicen mentiras! 

       ¡Los Tramposos idean trampas! 

       ¡Los calumniadores, calumnian! 

       ¡Los agresores, agreden! 

       Los que tienen costumbre de conseguir las cosas "por la cara", arman mañas y artimañas, para seguir consiguiendo lo que quieren "por la misma cara" ..., que lo han conseguido antes. Idean "complots neuróticos" que endosan a los que tengan en el "punto de mira" en ese momento, ¡¡que así vamos despistando!! ..., se burlan y requeteburlan de todos nosotros "por la misma cara que antes", pero eso sí ¡¡con un poco de "vaselina" diaría, para que los "españolitos" no se nos mosqueen ... se nos vayan a echar todos encima..., """""¡¡¡un poquito vaselina"...¡¡que es grátis!!

       Burlan y requeteburlan ¡¡al grupo entero!! creyendo que los estúpidos somos nosotr@s -nosotr@s..., los demás..., los que no son ell@s...) y que no se ve ..., lo que se está viendo... Escriben zapato con ssssss, s de sapato..., y en lugar de corregirse, enmendarse y aprender..., les parece "mu mal"..., que haya gente ilustrada, leída, intelectual, inteligente y que le haya dado por usar su cerebro..., algo deshusado en ell@s. ¡¡Vamos que como sabemos leer y escribir, somos egóticos, "igualados" y soberbios!!... ¡según ellos!. Así está el panorama que, según yo... ¡que no soy nadie! se arreglaba con una buena recogida de Documentos Nacionales de Identidad..., por mucho que diga ... la "supuesta autoridá".  

       Por fin, para terminar, un "cuentecito ZEN": 

       “Un monje volvía de un templo lejano y quedó varado en la orilla opuesta del río. Necesitaba cruzarlo para volver a su casa, pero no podía encontrar el puente.        Finalmente, ve a un Maestro en la orilla de enfrente y le grita:  - Maestro, ¿cómo cruzo al otro lado del río? El maestro contestó: -¡Ya estás en el otro lado del río!

              Mª Ysabel.    

        

       

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