dic 15 2010 Una perspectiva cristiana de las runas y oráculos

[ArturoGMata]

Tomado de http://www.arquetypo.com/index.php?option=com_myblog&show=una-p...

 

Por el Pastor Wallace K. Reid.

Extraido del capítulo 8 del KIT DE LAS RUNAS PARA ADIVINAR, COMPRENDER Y SANAR (http://www.rerumnatura.es/catalogo/info_producto.asp?ID=84167)

"En lo profundo del inconsciente colectivo de la humanidad —y quizá también en el centro de su corazón— reside el deseo de adorar a un Dios revelador que descubre a los creyentes todo lo que necesitan saber para vivir una vida plena y productiva.
Y con este fin, cada religión tiene un lugar para lo oracular. Un oráculo puede ser un di-cho divino y/o un vehículo para discernir la Sabiduría Divina. Los Urim y Thummin del Antiguo Testamento han sido traducidos como «Luces y Perfecciones». Se ha descrito que probablemente eran dos gemas situadas sobre las vestiduras del sumo sacerdote, y se usaban para discernir oracularmente la voluntad de Dios ante decisiones difíciles.
En el Nuevo Testamento, la palabra griega para nombrar lo oracular es logia, que significa breves dichos o comunicaciones de Dios, y también los procesos o canales a través de los cuales Dios se revela a Sí Mismo. La elección de un discípulo para sustituir a Judas Iscariote se hizo por medios oraculares: se echó a suertes.

Considerando todo lo anterior, ahora llego a Ralph Blum y las runas. ¿Son ellas, las runas, luces y perfecciones de lo divino? ¿O son un medio de adivinación de los que se citan en el Deuteronomio 18:10-12? Yo me tomo las escrituras en serio y rechazo cualquier conocimiento relacionado con la adivinación del futuro. Además, como cristiano evangélico que soy, he sospechado de cualquier vehículo que afirme poseer una sabiduría especial de lo divino, sabiduría que no puedo comprobar a través de mi vida de oración con el Espíritu Santo.

Mi primera y segunda impresión de las runas me llevó a rechazarlas. Las consideraba una antigua herramienta pagana y supersticiosa para personas inseguras.
Y, sin embargo, durante los veinticinco años que Ralph Blum y yo nos hemos amado
mutuamente como hermanos, he observado su búsqueda y peregrinación para discernir
los Urim, los Logia y la Sabiduría de lo divino.
Entonces, ¿cómo puedo conciliar mi profunda desconfianza de la adivinación con mi
profundo amor por Ralph Blum? Éste era mi dilema personal cuando le visité en enero de
1989. Era agudamente consciente de la incomodidad que sentía al caminar por la playa de Malibú aquella primera tarde. Después estudié las escrituras y por la noche dormí inquieto en su casa sobre el agua y la arena. A la mañana siguiente me levanté con confianza, en paz con mi respuesta.
La palabra vino de 1 Pedro 4:11. Este texto se convirtió para mí en una prueba de tornasol de la legitimidad de las runas. Parafraseando a Pedro, éste viene a decir: Todo lo oracular debe ser empleado para el fin de que Dios pueda ser glorificado en todas las cosas. Pedro aconsejó a los cristianos que usaran el oráculo con gravedad y autoridad, como una transmisión de la ver-dad divina más que para la gratificación de deseos personales. ¡Qué palabras de sabiduría! Es un buen consejo para cualquier lector, especialmente para este escéptico y amoroso amigo de Ralph Blum.
Escucha: estoy persuadido de que Dios quiere que su Voluntad sea revelada a su creación. Colaborar con este fin es honrar la luz. Estoy convencido de que la Voluntad Divina es discernible y que el mapa que Dios nos re-vela apoya nuestra postura en el presente y nuestro camino de futuro... Mi oración para vosotros, los practicantes de las runas, es que empleéis esta herramienta oracular con gravedad y autoridad.
No soy discípulo de las runas. Soy, sin embargo, amante discípulo de Dios, de sus Urim, Logia y Sabiduría. Para mí, por tanto, lo oracular es escritural. Como tal, no hace falta que se quede limitado y sellado dentro de los textos sagrados del siglo I, y menos aún que se quede enterrado en las tradiciones germánica y vikinga. Lo divino está vivo, y también lo está la Palabra."