A medida que disponemos de mayor información sobre el estado de los asuntos globales, se hace cada vez más evidente que nos acercamos a una etapa de cambios radicales y dramáticos.
La manipulación de los mercados financieros, la fabricación de datos económicos y la movilización de los gobiernos a todos los niveles son claras señales de que algo anda mal.
La cuestión no es “si” sucederá algo, sino “cuándo” sucederá.
Y esa es la pregunta del billón de dólares. ¿Cuándo el sistema finalmente se irá a pique? ¿Cuál será el catalizador que provocará el colapso?
El ex agente de inteligencia de EE.UU. y autor del best seller “The Death of Money”, Jim Rickards, parece tener una visión clara sobre el asunto.
Rickards ha trabajado en diversos campos relacionados con las altas instancias, hecho que lo ha convertido en uno de los mayores expertos en asuntos financieros mundiales y en la respuesta que los gobiernos ofrecerán ante la venidera situación de crisis.
Por su experiencia de primera mano, Rickards no sólo conoce como está diseñado el sistema monetario, sino que es capaz de seguir la huella forense dejada por los billones de dólares en flujos de capital que indican la salud, o falta de ella, de la economía y de los mercados financieros.
El resultado final de sus investigaciones sugiere que estamos al borde de un importante cambio de paradigma global que puede producirse en cualquier momento.
Según Rickards, el sistema se encuentra en estado terminal, haciéndose eco de las advertencias del economista John Williams, quien recientemente afirmó “que ya no hay nada que pueda salvarlo”.
Todos los errores ya se han cometido. Ahora solo estamos a la espera del evento catalizador, algo totalmente inesperado y aparecido de la nada, que dejará a los sistemas políticos, financieros y económicos de todo el mundo en estado de shock total.
“No tengo una bola de cristal … no tengo una visión cristalina y perfecta de ello…
Nadie sabe la fecha exacta de los acontecimientos. Pero puedes verlos venir en el sentido de la inestabilidad en el sistema…si utilizas los datos correctos y el modelo adecuado, puedes predecir que se producirá un colapso de forma segura.
Lo que más me sorprende es que muchas de las cosas que avancé que ocurrirían en mi libro, están sucediendo más rápido de lo que hubiera esperado. Las cosas que pensé que sucederían en el marco de tiempo entre 2015 o 2016 parecen estar ocurriendo ahora mismo, en algunos aspectos.
En este momento, estamos en un precipicio. Cuando uno está en un precipicio, eso no significa que vaya a caer de inmediato, pero a lo mejor sabe que va a caer porque conoce las fuerzas que entran en juego.
La cuestión es que todos los errores posibles ya se han cometido y el sistema ya está desestabilizado.
Simplemente, estamos a la espera de un evento catalizador, que como un copo de nieve, provoque la avalancha.
La gente me pregunta continuamente, ¿de qué podría tratarse?
Técnicamente, mi respuesta es que no importa lo que sea. Podría ser un desajuste en la de entrega de oro físico. Podría ser un fracaso financiero de MF Global. Podría ser un desastre natural. Podrían ser un montón de cosas.
Pero nadie sabe con exactitud como se desarrollarán los acontecimientos”
Rickards dice que probablemente será algo que no veremos venir, algo impredecible, lo que se conoce como un Cisne Negro.
Podría presentarse en cualquier forma y en cualquier momento y es probable que se produzca en los próximos 24 meses.
Estas sospechas también quedan reflejadas en el artículo titulado: “Las inquietantes predicciones económicas para 2014 de Santiago Niñ...
La confianza en el sistema se acerca rápidamente a un punto límite y una vez que se pierda la confianza, podemos esperar un estallido de pánico en todo el mundo, primero en los mercados financieros y después en las calles de las principales ciudades.
Lo importante es saber que el momento se acerca y prepararse adecuadamente, en la medida de lo posible…
fuente: http://www.thedailysheeple.com/intelligence-insider-warns-of-catast...
http://elrobotpescador.com/2014/06/11/experto-norteamericano-advier...
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