Uno de los problemas mas frecuentes que debemos enfrentar en la cotidiana atención astrológica es el desconocimiento de la hora natal del consultante. Lo más común es que la hora indicada en la partida de nacimiento o suministrada por la madre u otro familiar se halle redondeada. En menor medida, pero no en pocos casos, también se presentan natividades donde existe alguna diferencia entre estas fuentes. Los casos mas extremos, auque cueste creer que hoy en día existan, son los de personas que desconocen su hora natal por completo, y ni que decir de aquellos que hasta tienen dudas de su día de nacimiento. Estos últimos, por lo general, son situaciones que se me han presentado con consultantes nacidos en algún pueblo pequeño del interior del país. También se da esta realidad extremas en los nativos dados en adopción de modo clandestino o administrativamente irregular.


En las maternidades de las grandes urbes Argentinas, hacia finales del siglo pasado, afortunadamente se ha dispuesto en el protocolo que han de seguir los médicos obstetras un mayor rigor en el asentamiento de la hora natal “precisa”. Ante esto cabe preguntarse entonces: ¿Qué se entiende por “hora natal precisa”?. A lo que a su vez como astrólogos deberíamos preguntarnos: ¿Cuál es el momento de referencia a considerar para fijar una hora natal “eficaz con fines astrológicos”?.


La hora registrada en planilla por el asistente obstétrico que acompaña a la futura madre en el trabajo de parto, previo a la intervención del obstetra, independientemente se trate de parto natural o cesárea, suele ser el del momento en el cual el bebé asoma la cabeza, o bien cuando ya ha salido por completo. En este sentido, a los efectos de determinar cual ha de ser la circunstancia o hecho que se ha de considerar, en la tradición astrológica hindú a lo largo del tiempo se han plasmado en los tratados clásicos diversos criterios a saber:


1. El momento del primer aliento.

2. El momento del primer llanto.

3. El momento en que la criatura toca la tierra.

4. El momento en que el cordón umbilical es cortado.

5. El momento en que la placenta es cortada y desechada.

6. El momento en que alguna parte del cuerpo del bebé sale del interior de la madre.

7. El momento en que asoma la cabeza.


La lista es larga y podría llegar a ser mas extensa aún dado que existen muchas mas opiniones. De todas estas siete alternativas la que mas me llamó la atención fue la tercera, hasta que supe que en la antigüedad una de las formas mas habituales de parir era en cuclillas. La quinta opción en principio ha de parecernos extraña, pero se la puede comprender teniendo presente que para algunas culturas antiguas la placenta era considerada una “entidad viviente independiente” ligada física y energéticamente al bebé. La sexta opción establece que la parte del cuerpo tomada como referencia para el registro de la hora natal debía corresponderse con el signo regente de ésta que se hallaba ascendiendo en ese momento. Por ejemplo, de acuerdo a este principio, se debería adoptar la hora, minutos y segundos en los que aparecen los brazos si el signo ascendente es Géminis, los pies si se trata del ascenso de Píscis, y así para todos los signos. Respecto a los dos primeros criterios presentados se establece un dilema, ya que puede darse un nacimiento en donde el bebé no llore inmediatamente debido, entre lo mas frecuente, a una doble vuelta de cordón alrededor del cuello. El momento del primer aliento, ciertamente difícil de registrar con exactitud, es lo que se ha considerado como el momento de nacimiento indiscutible por el colectivo astrológico en occidente durante la modernidad. Ahora bien, esto puede darse mientras el recién nacido permanece aún unido físicamente a su madre por medio del cordón umbilical y la placenta, lo cual puede durar en ciertos casos con complicaciones algunos minutos adicionales.


Personalmente me inclino a considerar el momento del corte del cordón umbilical como la instancia de referencia mas adecuada, ya que es en ese preciso instante cuando el bebé se encuentra liberado de la dependencia física de su madre. Pese a que existe una fuerte tradición Tántrica en el Tibet que sostiene al momento del primer aliento como referencia primaria para asentar la hora natal, en India mayoritariamente los Pandit Jyotish en la actualidad adhieren al criterio científico del corte del cordón umbilical como momento en el cual debe ser tomada la hora natal.


Llama la atención, en virtud de todas estas consideraciones expuestas, que ante semejante tema sea tan poco lo tratado sobre la materia por parte de los astrólogos occidentales, habida cuenta de que en definitiva la efectividad de la horoscopía reposa en ese instante primordial, único e irrepetible, denominado Nacimiento.



© 2010 Arq. Pablo M. Mauro

Reservados todos los derechos.

Visitas: 113

Comentar

¡Necesitas ser un miembro de Astrología culta y erudita para añadir comentarios!

Participar en Astrología culta y erudita

Comentario por Arq. Pablo Marcelo Mauro el octubre 20, 2010 a las 4:29pm
Estimados "Templario" y José Luis,

Agradezco vuestra opinión sobre la materia, y me alegro que el artículo haya motivado una explicación de "Templario" tan lúcida sobre los argumentos fisiológicos que sostienen el punto de vista del primer aliento como referencia de hora natal.

Ciertamente el ingreso de aire y la activación del citado sistema es un cambio total respecto a las condiciones intrauterinas. Pero desde un punto de vista fáctico, aunque parezca ridículo, podríamos preguntarnos: ¿Que experiencia de "existencia individual" podríamos tener si permaneciéramos ligados a la placenta de por vida...?

En Astrología, como en cualquier otra ciencia experimental, mas allá de los planteos teóricos lo que cuenta es la experiencia. En este sentido, mi humilde experiencia me ha permitido observar, por diversos métodos de rectificación, como se ajusta la hora natal "eficaz" para el momento en que se ha consumado el parto, muy próximo a la hora y minuto del corte del cordón umbilical.

En próximos artículos, en la medida que mis obligaciones mundanas me lo permitan, iré ejemplificando por medio de diversas técnicas de rectificación el punto de vista expuesto.

Fraternalmente,

Arq. Pablo M. Mauro
Comentario por Jose Luis Carrion Bolumar el octubre 19, 2010 a las 12:44pm
Estoy de total acuerdo con lo que plantea Templario
Con los mejores deseos
Comentario por Templario el octubre 19, 2010 a las 1:06am
Estimado colega es importante, antes de plantearte todas estas disquisiciones, por donde se produce el vínculo astral, según la tradición astrológica son tres vínculos los que ejercen la transferencia del efecto astral a saber:

La luz, el aire y el alimento.

Así pués cada uno de estos vínculos transfieren u ordenan las tres funciones básicas del sistema biológico a saber:

la mente, sensaciones, instinto

Para lo cual, el ente biologico humano, desarrolla por raza tres sistemas orgánicos a saber sistema nervioso, sistema circulatorio, sistema dijestivo.
Puesto que se entiende que el ser humano fundamentalmente percibe el tiempo por los sentidos que estan unidos a la sensaciones y por lo tanto mayor efecto astral en este vínculo y observando que exite un sincronismo de movimiento para vida humana, entre corazon y pulmon siendo de 4 a 1 y reflexionando que el corazón está en marcha en el utero materno y no el pulmon, será este aparato neumatico, el que principalmente pone en marcha el sistema individual humano, por lo tanto será la primera respiración la que determine su funcionamiento y cambia la circulación sanguinea rompiendo las paredes del corazón, por tanto será este el momento de mayor trasformación y por tanto de mayor impronta en un sistema biológico como es el humano con memoria.
Así pués será la primera respiración el objeto de medición de nuestro antiquisimo arte.

Un saludo

© 2024   Creado por Jose Luis Carrion Bolumar.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio