Los avances de las ciencias y descubrimientos.


(Los progresos, de la ciencia.)

Una da las pruebas de que todos los sistemas teológicos fueron inventados
en Egipto, se halla, sobre todo, en la circunstancia de ser este país el
único en que se ve un cuerpo completo de doctrina formado desde la más
remota antigüedad.
Clemente de Alejandría nos ha transmitido (Stromat, lib. VI) una relación
curiosa de cuarenta y dos volúmenes que llevaban en la proce-sión de Isis.
<El jefe, dice, o chantre, lleva uno de los instrumentos símbolos de la
música y dos libros de Mercurio, que contienen: el uno los himnos de Dios,
y en el otro, la lista de los reyes.
Después de él lleva el horóscopo (observador del tiempo) una palma y un
reloj, símbolos de la astrología; debe saber de memoria los cuatro libros
de Mercurio que tratan de la astrología, el primero sobre el orden de los
planetas, el segundo sobre el nacimiento y del sol y de la luna, y los
otros dos sobre el nacimiento y aspecto de los astros.
El escritor sagrado viene luego con las plumas sobre la cabeza (como Knef),
y en la mano un libro, tinta y una calla para escribir <como lo practican
todavía los árabes); debe conocer los jeroglíficos, la descripción del
universo, el curso del sol, de la luna y de los planetas, la división
del Egipto (en 36 nomos o provincias), el curso del Nilo, los instrumentos,
los ornamen-tos sagrados, los santos lugares, las medidas, etc. En seguida
viene el "porta-estola," que lleva el codo de la justicia, o medida del
Nilo, y un cáliz para las libaciones, diez volúmenes relativos a los
sacrificios, los himnos, las oraciones, las ofrendas, las ceremonias y
las fiestas. En fin, llega el profeta, que conduce en su seno, y
descubierto, un cántaro; le siguen los que llevan los panes
(como en las bodas de Caná).
Este profeta, en su calidad de presidente de los misterios, aprende otros
diez volúmenes sagrados que tratan de las leyes, de los dioses y de toda la
disciplina de los sacerdotes, etc.
Luego componen en todo 42 volúmenes, de los cuales 36 se aprenden por estas
personas; los otros 6 corresponden a los <pastoforosa, y tratan de la
medicina, de la construcción del cuerpo humano (la anatomía), de
las enfermedades, de los medicamentos, de los instrumentos, etc>
Dejamos a voluntad la deducción de las consecuencias que se quiera sacar de
semejante enciclopedia.
Se atribuye a Mercurio; pero Yamblico nos advierte que todo libro compuesto
por los sacerdotes se dedicaba a aquel dios, que a titulo de genio o
decano, abridor del zodiaco, presidía a la apertura de toda empresa.
Este es el <Jano> de los romanos, el "Guianesa" de los indios; y es muy
otable que <Janus y <Guianesa> son homónimos, o equívocos. Por lo demás,
parece que estos libros son la fuente de todo lo que nos han transmitido
los griegos y los latinos en todas las ciencias, y hasta en la de la
alquimia, nigromancia, etc.
Pero la pérdida que más, debe sentirse es lo relativo a la higiene y a
la dietética, en las cuales parece que los egipcios hablan hecho realmente
grandes progresos y observaciones muy útiles.

C.F.VOLNEY

Las Ruinas de Palmira

O MEDITACION SOBRE LAS REVOLUCIONES DE LOS IMPERIOS



ISBN 84-86207-13-4


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