TECNOLOGIA EN LA NUEVA ERA

Si la Era de Acuario, como se menciona en los círculos astrológicos, se centrase en el desarrollo y uso de masivas y exclusivas tecnologías, entonces sí que seremos una humanidad totalmente esclavizada en un futuro no tan lejano. Sin ir muy lejos, en los albores del siglo XXI, lo estamos viendo. Un ejemplo basta: hoy en día el celular no nos puede faltar un segundo, irnos a nuestro trabajo o cita y olvidar el celular es una verdadera tragedia. Lo invito a que me diga, sin revisar su celular, el número telefónico de su mejor amigo, seguro que no lo sabe, pues sencillamente cada vez que usted necesita llamarlo lo único que debe hacer es oprimir algunas pocas teclas de su celular y listo, al otro lado de la línea está su amigo. El día que se le pierda el celular, y no haya hecho copia de los números de sus contactos, se quedará totalmente incomunicado. Se nos dijo que la invención del celular era la panacea que solucionaba uno de los principales problema de la humanidad, su falta de comunicación oportuna. El hecho de que a través de su celular a usted lo puedan rastrear y ubicar es a todas luces una pérdida de nuestra libertad y privacidad. Parece ser que desde los cielos todo lo escuchan y lo ven con sus poderosos satélites. Se plantea a diario la posibilidad de crear nuevas y más finas leyes para el control y uso de las tecnologías, lo que deviene en últimas en un control de la humanidad en su conjunto. No quiero mencionar lo que representa la Internet hoy en día y el sustancial beneficio que les reporta a quienes tras bambalinas ejercen el poder mundial. No me quiero ni imaginar aquel insultante mundo futurista donde todos seremos obligados a usar un dispositivo en la punta de nuestros dedos, pues sin él prácticamente no existiremos. Al final, si esto sigue como va, terminaremos por ser no un nombre de persona, sino un simple número, una cifra vacía, un byte y nada más.  

Ya se anuncia en los medios de comunicación que la nueva generación de celulares usará para activarse la huella digital de la persona. Sin duda, veremos a muchos andando por ahí sin uno de sus dedos. Años atrás se pronosticó que los humanos hablaríamos solos en las calles, algo que rayaba con la total locura, mas lo verdad hoy se está cumpliendo. Lo cierto es que la tecnología amenaza nuestras vidas, independiente de que la misma, “supuestamente”, sea creada para hacérnosla más fácil. La medicina que nos cura, es la misma que nos mata.

La tecnología es la más grande y disfrazada forma de control que los gobiernos del mundo están acelerando para su propio beneficio. En verdad no quiero que mis hijos ni mis nietos tengan que vivir una vida tan vacía como la mostrada en las películas “Identidad Sustituta”, protagonizada por don Bruce Willis; y “Elysium”, protagonizada por Matt Damon y Jodie Foster.

No nos cabe duda que de la tecnología, vista desde su faceta esclavizante, Saturno es su único regente, el regente clásico y tanto de Capricornio como de Acuario.  

Nuestro pequeño mundo azul es abundante en ejemplo de la forma en que Saturno exhibe su poder mezclando la esencia de ambos signos. Para mostrar lo anterior voy a recrear la historia de un presidente, de uno de los muchos que pululan en nuestro países, del señor Evo Morales. Recuerdo bien que Evo Morales antes de ser presidente encabezaba las marchas de protesta del pueblo que exigía respuestas de sus gobernantes. Muchas de estas protestas exigían la renuncia del presidente de turno. Pues bien, Evo se erigió como una figura importante para el pueblo de Bolivia que necesitaba de un líder que defendiera sus derechos. Tan famoso se hizo Evo que logró la presidencia de Bolivia, de donde ya no se quiere dejarse sacar. Ya en su cargo de presidente las cosas cambiaron drásticamente, las marchas que él tanto apoyaba y defendía a muerte se han convertido en su gran malestar y para ello no vacila en usar las fuerzas policiacas para dispersar a los manifestantes. Así entonces, Evo marchando y arengando al pueblo era “un perfecto acuariano”, interesado en la democracia, la igualdad y la libertad; y ahora en la presidencia, no le apena ser y mostrarse como “un perfecto capricorniano”, usando el poder y las leyes para su propio y único beneficio.

Está claro que todo lo que sea disfrazado de modernismo, de avances, de libertad, de mayor cantidad de tiempo libre para ser disfrutado en familia, de aquello que modernamente se llama acuariano (la revolución y la lucha por cambiar el statu quo), al final cuando se quita el disfraz y se muestra tal cual es, se levanta para erigirse como la mayor represión y esclavismo de la humanidad.

Seleccionen ustedes el ejemplo que deseen, entre lo acuariano y capricorniano, y al final veremos que Saturno terminará por imponer sus condiciones. Los astrólogos de vieja data tuvimos que levantar nuestras cartas a mano, todas y cada una de las partes de la carta las teníamos que calcular y gastar en ello tres o más horas. Hoy en día tan solo con presionar un botón de nuestro portátil sale en la pantalla la carta de nuestro consultante. Después de tantos años usando nuestras manos, y no nuestro cerebro, hemos perdido la destreza de hacer las cartas a mano, somos totalmente dependientes (esclavos) de la tecnología y sin ella, es cierto, ya no podríamos vivir. Los astrólogos de hoy en día ya no miramos el cielo con sus estrellas que noche a noche nos cobijan, nos hemos limitado a una astrología que brota de la pantalla de una computadora.

Otro punto, en contra de la tecnología, es que nos está llevando a arrasar cada día más y más con nuestro planeta. Ni qué decir que la tecnología nos está llevando al consumo de alimentos cada vez menos saludables. No niego ni puedo desconocer que la tecnología es importante en muchos campos y que sus resultados son en extremo extraordinarios, pero la verdad es que su costo, y no necesariamente en dinero, ya de por si es alto, demasiado alto.

Revisando la mitología podemos acercarnos a la elección del camino correcto, pues se nos cuenta que Saturno castró y destronó a Urano. Así entonces, está claro que Saturno está llamado a prevalecer más allá del poder e influencia de Urano. En su fase investigativa del espacio (buscando afanosamente un sustituto ideal de la Tierra), estamos gastando infinitas cantidades de dinero, cuando la verdad es que con una pequeña porción de la misma lograríamos recuperar nuestro planeta y hacerlo de nuevo un lugar vivible para las generaciones futuras. Qué ironía, nos afanamos en buscar agua en Marte o en cualquier otro lugar del espacio, cuando agua y de sobra tenemos a nuestra disposición, lo único que necesitamos es cuidar y mejorar sus fuentes de producción, algo que en dinero no supera el valor del más obsoleto equipo de exploración de Marte. Es una paradoja, nos les parece, que pretendamos buscar y obtener a cientos de miles de kilómetros lo que en nuestro planeta existe en abundancia. Amén del afán tecnológico de producir más y más armas de guerra capaces de destruir poblaciones enteras con una sola de ellas.

Al nivel educativo la tecnología se muestra como una maravillosa herramienta, pero en el fondo es el mayor riesgo de atraso. Lo común es ver como los alumnos copian y pegan sus tareas obtenidas de cualquier página web y no se detienen a entender lo que se explica en el texto. La tecnología nos lleva a actuar con rapidez, el tiempo se acorta y poco o nada nos queda para ser disfrutado. Se observa un desespero mundial por la salida de la nueva tecnología, se duerme en los andenes a la espera de su venta. No se alcanza a entender ni menos a usar correctamente un aparato tecnológico cuando ya se está ofreciendo una nueva versión. Somos sin duda esclavos de la tecnología y por ende, de quienes están tras ellas empeñados en masificarlas y sin calcular los daños colaterales que conlleva. Nuestro error es creer que disponiendo de la mejor tecnología vamos a tener mejor calidad de vida y ser más felices, lo que no pocas veces resulta en todo lo contrario. 

Los avances tecnológicos, según observamos, no logran acercarnos a la realización de su promesa de hacernos más humanos, todo lo contario, pues esos avances siempre tendrán como motivo oculto el poder sobre la humanidad. No quiero ni imaginar el tiempo en que seremos atendidos no por una persona humana sino por un robot, como se recrea en la película “El Hombre Bicentenario”.

Saturno, el dios eterno del tiempo, de la vida y la muerte, desde su regencia en Acuario (la supuesta “Nueva Era”) insistentemente nos está preguntando cuál consideramos será el mayor logro tecnológico en los siglos por venir. ¿Cuándo se detendrá el hombre de crear y necesitar tecnologías? ¿O será que con lograr viajar en el tiempo o detener la pérfida muerte le será suficiente? Desde su regencia en Capricornio (el pasado que antecede) nos indaga sobre cuál es el precio a pagar por ello. ¿Cuánto estamos dispuestos a pagar por vivir en un mundo como el que nos adelanta la película “Elysium”? Si quiere ver los cortos de esta película use el link: https://youtu.be/gFqyOIIVHUo

Los cortos de la película “Identidad Sustituta” en el siguiente link:

https://youtu.be/27qdXFo2Bp0

El mundo que nos espera en el futuro no parece tan maravilloso como siempre han pretendido hacernos creer los interesados en ello. Siempre lo acuariano termina por necesitar la intervención decidida de lo capricorniano. Todo cambio o toda alteración, pacífica o violenta, del orden establecido, implica necesariamente un importante, a veces duro y exagerado, ajuste de las leyes. En mi caso personal, prefiero vivir en el mundo que ya paso, antes que en el mundo futuro y moderno. Prefiero mil veces la vida del año 1960, y no la vida de un 2060.

Giovanny Londoño Romero

Santiago de Cali – Colombia, marzo 14 de 2017

  

 

 

 

 

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