CALABAZA
Se usan las semillas mondadas de diferentes clases de calabazas.
Principios activos: Proteínas (25-30%): cucurbitina (0,5-2%), aminoácido de estructura similar al ácido kaínico. Peponósido, peporresina. Acido cucúrbico. Leucina, tirosina. Lípidos (35%): ácidos grasos insaturados: oléico, linoléico; insaponificable. Fitosteroles, tocoferoles (vitamina E). Sales minerales: selenio, manganeso, zinc y cobre. Pectina (30%). Carotenoides.
Acción farmacológica: Antihelmíntico nematocida (áscaris, oxiuros), diurético, antiinflamatorio, emoliente, ligeramente sedante. La cucurbitina de las semillas actúa bloqueando la división de las células glandulares de la próstata desinflamándola. También actúa sobre la vejiga urinaria relajándola y desinflamándola.
Indicaciones: Teniasis, ascaridiasis, cistitis, prostatitis, insomnio. Para el insomnio e inflamación de las vías urinarias, pelar y majar 100 g de semillas y cocerlas en 500 ml de agua. Se toma durante el día a pasto.
Curiosidades: Proviene de México y Centroamérica. Símbolo de abundancia y fecundidad. Se relaciona mitológicamente con la Luna.

Elixir floral: Es un armonizador de primer orden proporcionando equilibrio, sensibilidad y vitalidad. Atenúa los desequilibrios hormonales e incrementa la fertilidad tanto en el hombre como en la mujer. La flor del calabacín revitaliza los órganos de reproducción y ralentiza el proceso de envejecimiento. Facilita y armoniza el desarrollo del embarazo y regulariza el flujo sanguíneo en la menstruación. Excelente para las dolencias femeninas. Utilizado con el elixir de sandía ayuda a la mujer embarazada a superar este período de transformación.
En general puede utilizarse cuando al inicio de un proyecto éste no se concreta, aconsejandose utilizarlo junto con el elixir de pimiento de Cayena. En el plano emocional armoniza transformando la frustración y disolviendo la cólera.