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Astrología culta y erudita
ANALISIS PELICULA: UN HERMOSO DOMINGO
Sinopsis:
Baptiste es un solitario. Profesor en el Sur de Francia, no se queda más de un trimestre en la misma escuela. Un viernes por la tarde el padre de uno de sus alumnos, Mathias, no viene a recogerlo a la salida de la escuela. Mathias lleva a Baptiste con su madre, Sandra. Es una bella mujer quién trabaja en una playa cerca de Montpellier. En un solo día se crean vínculos entre ellos parecidos a los que unen a una familia. Pero la magia no dura. Sandra debe dinero, está amenazada, tiene que irse, otra vez. Para ayudarla, Baptiste debe volver a su pasado, a lo más doloroso y más secreto en su vida.
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“…Baptiste debe volver a su pasado, a lo más doloroso y más secreto en su vida…”
…y aconteció que, en la mañana de un hermoso día domingo Baptiste regresaba a la casa donde vivió su niñez y creció hasta convertirse en un profesional de la astrofísica. Una casa muy típica de la clase alta francesa. No hay duda de que la familia de Baptiste era todo lo opulenta que quisiera y pudiera, pues sus posesiones materiales se extienden hasta diferentes regiones del país. En esa enorme casa que parece un elegante castillo viven además de la madre de Baptiste sus tres hermanos rodeados de sus empleados.
Al final de la tarde Baptiste, Sandra y su hijo abandonan la torturante casa, llevando consigo los cincuenta mil euros con los que pagarían la deuda de Sandra y así salvarían su vida. Baptiste le deja bastante claro a su familia que nunca más regresaría, y que renuncia a su millonaria herencia. Todo intento de hacerlo cambiar de idea fracasa.
Si tuviera ahora que destacar los aspectos más relevantes del protagonista, tendría que apuntar lo siguiente:
Baptiste es un sabio, un destacado profesor, un buen jugador de tenis, un aventurero a carta cabal, alguien que no se queda más de tres meses en la misma ciudad, que ama su libertad por sobre todas las cosas, al que no le importó vivir en la calle para evitar toda clase de ataduras y limitantes. Mantuvo una mala relación con su estricto y violento padre quien quiso obligarlo a hacer lo que no quería. Como no recordar la escena donde Baptiste le dice a Sandra que ella amenaza muy seriamente el pequeño cuadro de confort al que él está acostumbrado. El peor episodio de su vida (traumático), según nos lo cuenta el mismo Baptiste, haber sido internado por su familia y por ende perdido su preciada libertad de ir por el mundo a su entero gusto. Lo internan por varios años al no encajar dentro del modelo e imagen que su familia quería proyectar socialmente, pues no entendían cómo un joven tan sabio (recuerden que era un astrofísico) no pudiera encajar en las normas de la alta sociedad francesa.
El análisis de la película, a la luz de las valoraciones y símbolos que aporta la astrología, debe empezar por ubicar el mejor planeta que pueda representar a su protagonista, al profesor Baptiste. En lo personal, jamás dudaría de que Júpiter sea el planeta más correcto para significarlo. Veamos la carta del momento exacto en que inicia la proyección de la película; mi profesora de francés y yo éramos parte del auditorio.
Júpiter en los 22º28´de Leo tan solo está en sus términos, es decir, con muy poca dignidad esencial. Así entonces, se constata el poco interés de Júpiter por aquel mundo elegante y opulento que le ofrecía el signo de Leo desde su infancia (en casa cuatro). No, no señor, el mundo deseado por Júpiter no era aquel mundo “brillante” de Leo; todo lo contrario, su verdadero mundo e intereses yacen en Sagitario. Es con el mundo que le ofrece Sagitario con el que sueña y se siente bien aquel joven Jupiteriano. En Sagitario está todo lo que le interesa y hace feliz. Entre lo que hace feliz a Baptiste está aquella bella mujer que amenaza seriamente su preciada libertad: Venus, sin duda, es la mejor representación de Sandra, la perfecta encarnación de Afrodita.
Júpiter no puede ni quiere quedarse estancado en el signo fijo de Leo, donde la figura de su padre Saturno no es bien recibida. En mitología se nos cuenta que Saturno engendró a Júpiter, y que éste lo destronó a él. Saturno daña y/o perjudica todo lo existente en Leo. No pierdan de vista que Leo domina sobre la casa cuatro, la de la familia. Para evitarse la fuerte presión de Leo y de su ubicación en la casa cuatro, Júpiter opta por renunciar a todo ese mundo de riqueza y confort (Júpiter se exilia en Virgo, signo que rige la casa dos de la familia de Baptiste, la casa de las finanzas familiares). Lo anterior, también se entiende y verifica al saber a Mercurio, regente de Virgo, exiliado en Sagitario. La familia sin otra opción a jugarse, acepta lo propuesto por Baptiste, que es exactamente lo mismo que aceptar la ocurrencia de la Recepción Mutua que une a Júpiter con el Sol. Así entonces, es claro que existe un acuerdo entre ambos planetas de respetar sus condiciones. El Sol vuelve a su mundo en Leo y Júpiter regresará al suyo en Sagitario. Ambos ganan, ambos seguirán viviendo la vida que más les interesa y sirve a sus caros propósitos. El Sol seguirá viviendo rodeado de su gran opulencia; y Júpiter viviendo en su mundo sin fronteras ni tiempo, en un mundo pletórico de sabiduría. El amor de aquella Venus lo espera como su mejor complemento.
El intento del Sol (familia) de eliminar a Venus (someterlo a Combustión Solar) de la vida de Júpiter fracasa, pues los 8º30’ no le alcanzan al Sol para quemar a Venus. Venus logra escaparse por muy poco. Cómo no aceptar que Sandra sea la personificación de Venus si además de su gran belleza opta por lucir una camiseta que lleva grabado de manera elocuente el signo zodiacal de Tauro, describiendo fielmente su rol dentro de la película: una mujer muy hermosa con grandes problemas financieros, que en medio de la crisis que amenaza su vida encuentra al hombre del que no quisiera separarse ya más nunca. Ella nos está diciendo: “Soy Tauro, soy regida por Venus”. La ubicación de Venus (en Sagitario y dentro de la casa ocho) es la mejor representación de la vida de Sandra, pues si ella no paga los cincuenta mil euros que adeuda su vida corre serio peligro; y entonces su única opción es huir, viajar de Francia a España, hasta Barcelona. Encontrar en su camino al jupiteriano Baptiste le ha solucionado su mal momento y su vida ha salvado.
Capítulo aparte nos merece la historia y vida del hijo de Sandra, Mathias. Un hijo no deseado y de cuyo cuidado ni su padre ni su madre pueden hacerse cargo suficientemente. Lo mueven de una parte a otra, según la necesidad y conveniencia, pues sus padres son personas ocupadas que viajan y sus trabajos nos les permiten disfrutar de sus familias. Basta solo con mencionar que son padres separados para captar la magnitud del drama. Lo anterior, es tan evidente que Sandra en una de sus conversaciones con Baptiste le menciona que para el tipo de vida que ha tenido que vivir desde temprana edad lo mejor hubiera sido no tener hijos. Es el momento en que fácilmente notamos que la llegada tan sorpresiva del niño complica mucho más la vida y tiempo de Sandra. En nuestra carta Mercurio representa a Mathias. Cómo no aceptar de buena gana que aquel debilitado Mercurio sea el mejor significador del joven estudiantes cuando justo en Sagitario, ubicación de su venusiana mamá, no es bien recibido, por ser su signo de exilio. Venus no puede hacerse cargo de su hijo. La combustión a la que el Sol somete a Mercurio es fiel reflejo de la mala aceptación que tuvo el niño por parte de la familia de Baptiste, y tanto como para que su mamá diga que ese niño se aparece hasta en la sopa. Está claro, por la ubicación de Mercurio en Sagitario, que el muchacho ama a su profesor. En la película se nota su influencia y decisivas acciones en pro del bienestar del muchacho. Es Baptiste quien se ofrece a cuidar a Mathias tras la dificultad que tiene su padre de hacerlo, pues debe viajar. Es Baptiste quien lleva al muchacho hasta donde trabaja su mamá y es Baptiste quien en últimas comparte la mayor parte de su tiempo con él.
Es fácil ahora entender que todo lo ubicado en Sagitario, fuerte o débil, representa los asuntos que o bien quedan bajo el control de Júpiter, o alteran drásticamente su diario vivir. Mathias (Mercurio), familia (Sol) y Sandra (Venus) son los ejes sobre los cuales actúa el jupiteriano Baptiste. A partir de los mismos, el pequeño cuadro de su confort ya no volverá a ser el mismo.
Giovanny Londoño Romero
Santiago de Cali – Colombia, diciembre 4 de 2014.
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