ESCRITO EN EL CIELO
Una historia de la astrología
Sin duda han sido muchas las ocasiones en las que todos los que amamos la Astrología hemos querido tener a nuestra disposición los argumentos, que además de suficientes sean de una validez incuestionable, para poder dignamente confrontar a sus detractores, pero la verdad es que no lo hemos podido lograr hasta el día de hoy.
Por suerte para todos la ausencia de lo anterior ha llegado a su fin, pues a nuestra entera disposición está el libro titulado Escrito en el Cielo, Una historia de la Astrología. En verdad que no exagero cuando digo que es lo mejor de lo mejor que he podido leer; bien documentado y digno de los mejores comentarios. En sus 393 páginas podemos encontrar abundantes fechas y datos que además de muy difíciles de encontrar sobresalen por su gran precisión; frases, apuntes y anécdotas de la mejor calidad hacen del libro un verdadero tesoro; el cómo nace y el cómo ha sido la evolución de la astrología desde su nacimiento y hasta nuestros días, está ahora a nuestra disposición y amen del cómodo glosario que nos ayuda a aclarar los términos más comunes usados en los varios siglos que nos han precedido.
Cualquier dato importante, cualquier personaje famoso, cualquier fecha destacada y todo, absolutamente todo lo que como historia hace grande a nuestra astrología ha logrado finamente ser plasmado en las páginas de este muy valioso e infaltable libro.
Y saben una cosa, muy importante por cierto, es que este libro fue escrito por alguien que en absoluto es un astrólogo, sólo es un reconocido historiador, uno que en algún momento de su ocupada vida se hizo la pregunta correcta en torno a la astrología. La pregunta que Benson Bobrick se formulo, es aquella que indaga el cómo es posible que un conocimiento al extremo tan cuestionado hoy en día por la misma ciencia pueda ser el mismo que sin importar la cultura que se revise está presente como su soporte más vistoso. ¿Cómo entonces, cómo entonces es posible que un conocimiento sin aparente fundamento ni certeza pueda ser la parte más sobresaliente de absolutamente todas las culturas y sociedades que han poblado la Tierra? Sin duda, debe ser tan especial este saber que no se sabe de otro igual que haya exigido y ocupado a las mentes más privilegiadas de todos los tiempos, de todas las disciplinas, artes, ciencias y/o saberes. Solo por citar quiero recrear lo escrito por el autor en la página 370: “Al margen de que nos gusten o no los sujetos en cuestión, un astrólogo bien puede decir que cuenta con el aval de figuras como Brahe, Galileo, Kepler y Newton en astronomía; Dante, Chaucer, Shakespeare, Dryden, Goethe y Byron en literatura; Platón y Ficino en filosofía; Aquino y Buenaventura en teología; J.P. Morgan y otros magnates en economía; la reina Isabel I y Charles de Gaulle en política; Boticelli, Tintoretto, Durero y Hieronymus Bosch en pintura, Carl Jung en psicología; y Alejandro Magno, Dario de Persia, Adriano, Al-Rashid, Lorenzo de Medicis y otros generales y conquistadores en la guerra. La lista es interminable”.
Solo puedo terminar esta amable invitación a leer este buen libro, recreando lo que en su contraportada se escribió: William Lilly, un notable astrólogo inglés, hizo en 1647 un horóscopo para Carlos I, y escribió: “La Luna se encuentra en Antares, una maléfica estrella fija, que simboliza muerte violenta, y Marte se acerca a la estrella Caput Algol, que indica decapitación”. Dos años más tarde, la cabeza del rey rodaba en el cadalso. “No hay nada en este mundo concerniente a la vida humana –afirmo Lilly- que no se relacione, de una u otra manera, con las doce casas del cielo”
La astrología es la más antigua de las ciencias ocultas. Estadistas, papas y reyes alguna vez la consultaron, y nada menos que santo Tomas de Aquino, el gran teósofo medieval, afirmó que era compatible con la fe cristiana. Hay cerca de doscientas predicciones astrológicas en las obras de Shakespeare, y ninguna dejó de cumplirse.
Los grandes astrónomos de la revolución científica –Copérnico, Tycho Brahe, Kepler- eran sus adeptos. En tiempos más recientes, figuras como Churchill o De Gaulle han consultado a astrólogos y en ocasiones han seguido sus consejos. Se puede debatir, por supuesto, que la astrología tenga realmente el valor oracular que le ha sido adjudicado. Pero no cabe duda de que ejerce una notable fascinación en la gente.
En Escrito en el Cielo, Benson Bobrick recorre cinco mil años de la historia de la astrología. Ahonda en las relaciones entre esa ciencia y la medicina, la psicología, la astronomía, la literatura. Con un estilo amable, cautiva con anécdotas, curiosidades y relatos en torno a astrólogos, consultantes de toda laya y científicos de diferentes ciencias que supieron codearse con la astrología. El resultado es una historia completa y amena que explora con seriedad su discutida influencia en el devenir del mundo.
Para que se formen un idea de quién es la persona que escribió Escrito en el Cielo, leemos en la solapa: Benson Bobrick ha sido llamado “el historiador más interesante de los Estados Unidos en la actualidad” por The New York Times Book Review. Es el aclamado autor de ocho libros sobre diversos temas, que abarcan desde la Revolución de los Estados Unidos hasta la traducción de la Biblia al inglés. Posee un doctorado en Literatura Inglesa y Comparada de la Universidad de Columbia. En 2002 recibió el Premio de Literatura de la Academia de Artes y Letras de los EE.UU.
Datos del libro:
Escrito en el Cielo, 1ª edición en español por la editorial El Ateneo en 2007. Buenos Aires – Argentina.
ISBN: 978-950-02-5844-9.
Versión en Inglés:
Título original: The Fated Sky, 2005 por Benson Bobrick.
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