Toda ciencia es predictiva, la astrología tambien lo es
Bienvenido a
Astrología culta y erudita
Hola a todos:
Quería hacer partícipes a todos los amigos del foro de la declaración del astrónomo del Vaticano, José Gabriel Funes, que ha estado impartiendo una conferencia en Zaragoza (España), mi ciudad.
Me ha sido imposible conseguir la página escaneada, pero os transcribo su declaración:
(…) Lo que ya no le cuadra es el pronóstico que ofrecen los horóscopos. Él nació a finales de enero y es consciente de que le corresponde ser Acuario. Pero, más allá de ese dato, ni los lee ni los cree. «No hay ningún fundamento para ello. Y mi crítica no es religiosa, sino científica», arguye Funes.
Antes de nada me gustaría resaltar la pregunta torticera del periodista, mezclando la Astrología con los extraterrestres, que es lo que se suele hacer en muchas entrevistas y artículos para fijar posiciones, y comenzar ya desprestigiando y poniendo en ridículo a la Astrología; ante todo buena fe e igualdad. Esperemos que en un futuro no tengamos que leer cosas como «¿qué opina usted de los extraterrestres, los horóscopos, el terrorismo internacional y esas cosas?»
Pero lo que me sorprende más es la declaración del susodicho. Un clérigo desprestigia a la Astrología porque no es científica. ¡Vamos a ver, vamos a ver, porque yo igual me he perdido algo…! ¿Hace falta hacer un nuevo listado de los dogmas de la Iglesia y de los textos bíblicos que son incompatibles con la ciencia actual que este señor esgrime? No, no creo que haga falta. Podría ser muy largo.
Segundo. Un señor que vive en el Vaticano, lugar que históricamente ha estado vinculado con la Astrología y que supongo que habrá estudiado algo de historia de la Iglesia y de las religiones, ¿sólo es capaz de decir esto?
En fin, allá cada uno que aguante su vela y tire piedras sobre su propio tejado, esgrimiendo la ciencia materialista desde una opción contraria. Luego que no se quejen cuando científicos positivistas publican libros titulados como “La religión, ¡vaya cuento!” y que la gente cada vez vaya menos a las iglesias. Aquí, ante todo hay que ser “científicamente correcto” (término éste que me acabo de inventar ), y pasar por el aro para que no nos quemen o digan que somos malos y carcas. Pero cuando un clérigo ataca a una disciplina que comparte origen con la religión esgrimiendo la ciencia positivista, aquí falla algo…
Solamente me gustaría apuntar que esta tendencia a lo “científicamente correcto” se viene observando también en nuestro colectivo astrológico y en el mundo del esoterismo en general. Se mendiga, sí, se mendiga que un científico, una universidad, un físico, etc, haya dicho que la Astrología puede ser verdad. Y eso sí es preocupante.
Con lo de “científicamente correcto” no me refiero a la Ciencia, me refiero a lo “científicamente correcto”, a la ciencia materialista positivista más o menos “oficial”. A lo que hay que creer si se quiere medrar en la institución, si se quiere publicar, si se quiere entrar en el circuito universitario o si se quiere llegar a ser director de un planetario o de una ciudad de las artes y las ciencias, por ejemplo.
¿No nos suenan demasiado “experimentos que van a demostrar científicamente la astrología” “astrólogo científico”, “curso de astrología científica”? ¿Qué complejo de inferioridad tenemos, tiene la Religión, tiene la Filosofía, respecto a la Ciencia? Hemos transformado la Filosofía, que era una forma de vida muy concreta cuyo fin era conocernos a nosotros mismos y trascender, en una justificación de la Ciencia. Hemos transformado la Religión que era un modo de conectar con la naturaleza y evolucionar en una especie de subcreencia moralista o un refugio para desesperados y fracasados de la vida cuando no queda más salida. ¿Vamos a transformar también a la Astrología, esta ciencia de luz en una especie de curiosidad histórica, en una mendiga del científico de turno? ¡Por Dios! La ciencia materialista positivista no tiene ni 3 siglos y nos ha llevado a un momento histórico en el que a cambio de ciertas comodidades nos hemos alejado de nosotros mismos y de la naturaleza como nunca había ocurrido.
Aquí no es cuestión de experimentar con un método u otro, o despreciar la técnica, pero tenemos que tener claro que el paradigma con el que se parió la Astrología no es el actual. El concepto de mente, del tiempo, la imbricación con lo natural, no son la de la ciencia materialista positivista. No lo es, y ningún científico va a demostrarlo ni la comunidad científica actual va a aceptarlo. Cuanto antes lo aceptemos y nos pongamos a trabajar en investigar el paradigma clásico y actualizarlo (que no inventarlo de nuevo), antes podremos cambiar nuestras sociedades hacia formas más humanas y naturales.
Por ejemplo, y como explica John Frawley, el concepto de tiempo astrológico (o por lo menos el astrológico desde hace 5000 años hasta ahora, porque a saber ahora lo que se puede entender por Astrología) es tan distinto al que utiliza el científico materialista positivista que es imposible realizar un experimento “científico” para validar la astrología. El científico materialista positivista cree en un tiempo lineal y homogéneo; la Astrología es el estudio de los momentos temporales y su proyección. Son dos formas de ver lo mismo completamente distintas. No tienen porqué ser excluyentes, el astrólogo tiene un reloj porque es una herramienta útil para organizar y medir el tiempo, pero no podemos utilizar al tiempo como una variable homogénea en un laboratorio alejado de la vida, porque el tiempo no es así para el astrólogo. Para el astrólogo cada momento es distinto, está conectado con otros momentos a través de ciclos y lo caracteriza a través del movimiento planetario. Y esto un científico materialista positivista no puede aceptarlo nunca, y si lo acepta es porque ha cambiado su paradigma, y por lo tanto ya no es un científico materialista positivista.
Estos conceptos como el tiempo, la mente, etc., no son conceptos aislados. Son columnas en las que se apoyan concepciones del universo, del hombre, del cosmos. Como dice mi maestro de Astrología Mariano Aladrén, “según por que puerta entras, sales por otra”. Unos conceptos nos llevan a desarrollar ideas, teorías, formas de entender la vida, el hombre, la sociedad.
Los astrólogos tenemos una rica tradición, no sólo de técnicas, sino de cultura y de cosmovisión. ¡No la perdamos! No perdamos el rico legado del mundo clásico por un paradigma que tras 3 siglos ya empieza a tambalearse y que no nos va a hacer crecer como seres humanos. Nosotros no somos mendigos de nadie ni tenemos nada de lo que avergonzarnos, y sí mucho que compartir y mostrar a nuestras sociedades.
¡A ello!
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De todas formas yo se la deseo, y espero, como bien dice, que todos aquellos que quiera conocer la Historia mundial acudan a los historiadores, que entre otras cosas, para eso están.
Para los amigos de "Astrología culta y erudita" que quieran conocer la Astrología mundial y su predicción, les recomiendo, como decía en el anterior comentario que acudan a la tradición clásica. Recomiendo el texto de John Frawley "La Verdadera Astrología", los pronósticos de Diego de Torres Villarroel, los textos de Abú Massar,etc.
Respecto a su comentario sobre mí, siento decirle que está muy equivocado, y en ningún medio encontrará una referencia hacia este servidor como experto en Astrología ni descubridor de maravillosas teorías. Simplemente soy un humilde estudiante. Por eso hago preguntas, porque no desprecio lo que ignoro y quiero aprender, aunque ya veo que estas preguntas no son bien recibidas. Parece que determinados dogmas de la astrología moderna no se pueden cuestionar... Todavía nadie me ha contestado mis cuestiones sobre los fundamentos de las eras astrológicas ni ha mostrado un pronóstico concreto que pueda comprobarse su cumplimiento.
En fin, da igual, me quedaré con la duda.
Si dice que le gusta aprender, entonces tenga en cuenta que la Ley Periódica de la Historia está argumentada y toda ella es verificable por cualquier lector.
Esa Ley le da a conocer los fundamentos de las Eras. No sé cuales son sus cuestiones y sus dudas. Tampoco sé qué pronostico quiere.
Acerca de las constelaciones, creo haber explicado que no se relacionan con los signos zodiacales ni con las Eras. Las constelaciones están en doce áreas del Espacio sideral, las cuales sí se refieren a los Doce arquetipos.
Ya le dije que para hacer pronósticos, es necesario conocer las tendencias constantes del pasado. Todo empieza reconociendo que existe un orden en la Historia y, así, la unidad básica de la Historia es la Era. Si sabemos que las Eras han transcurrido anteriormente, con eso ya reconocemos que existe este orden histórico. Las Eras también están compuestas de divisiones y sub-divisiones.
Aquí hay que separar dos cosas, para dejar las cosas claras y no justificar unas cosas con otras. Aquí todo el mundo está de acuerdo con la ciclicidad de la Historia o que hay que conocer el pasado para predecir en el futuro (ya representaban la prudencia los antiguos con dos caras). Aquí no hay problema. Así que no mezclemos conceptos históricos con conceptos astrológicos, pues unos no van a justificar las carencias en el otro.
El problema viene después, y con los anteriores argumentos no se justifica lo demás. Le he expuesto mis dudas, que por cierto, no sólo las tengo yo (VÉASE LA DISCUSIÓN "SOBRE LAS CONSTELACIONES" DE VICENTE RAUSEL). Si cómo usted dice las costelaciones no se relacionan con los signos ¿POR QUÉ A LAS ERAS SE LE ATRIBUYEN LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS SIGNOS? ¿CUÁLES SON ESOS ARQUETIPOS QUE ESTÁN EN EL ESPACIO SIDERAL, QUÉ TRADICIÓN TIENEN, QUIÉN LES HA ATRIBUÍDO SUS CARACTERÍSTICAS? ¿CUÁL DE LAS FECHAS ES LA QUE CORRESPONDE CON EL INICIO DE LAS ERAS, LA SUYA, POR QUÉ? ¿POR QUÉ SI LAS ERAS SE CUENTAN EN SENTIDO INVERSO A LOS SIGNOS, LAS SUB-ERAS SE CUENTA EN EL SENTIDO DE LOS SIGNOS, ES MÁS POR QUÉ SE LE SIGUEN ASIGNANDO LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS SIGNOS A ESTAS SUB-ERAS, Ó ES QUE ESTAS SUB-ERAS SÍ QUE TIENEN QUE VER CON LOS SIGNOS? ¿QUÉ OCURRE CUANDO SE SUPERPONEN LAS CONSTELACIONES ZODIACALES, O CUANDO NO HAY NINGUNA? ¿SE PUEDEN HACER NATALES U HORARIAS CON ESTOS ARQUETIPOS EN LUGAR QUE CON LOS SIGNOS, YA QUE SE SUPONE QUE EXISTE UNA CORRESPONDENCIA ENTRE EL MACRO Y EL MICROCOSMOS?
Y si pasamos al tema de las predicciones, como le dije en el anterior mensaje, creo que hablamos de temas distintos. ¿CÓMO PUEDE UN SISTEMA DE PREDICCIÓN NO TENER EN CUENTA EL LUGAR GEOGRÁFICO? ¿OCURRE LO MISMO A TODO EL MUNDO, ESTÉ DONDE ESTÉ? ¿DÓNDE SE PUEDEN ENCONTRAR PREDICCIONES COMPROBABLES Y CONCRETAS QUE VERIFIQUEN ESTE SISTEMA Y NO UNA DESCRIPCIÓN HISTÓRICA EN BASE A UN LENGUAJE AMBIGUO? Tenga usted en cuenta que el saber que la semana pasada empezó un "ciclo de expansión humanista con gran inarmonía" puede no ser suficiente para tomar una decisión en nuestra vida.
Volvemos a lo de siempre, arquetipos, simbolismos, etc. Eso sí, todo muy científico....
Mire Sr. Parrillada, No me puedo aguantar. Disculpe. Me sabe muy mal tener que decirle a usted, QUE NO TIENE NI IDEA. ¿Cómo se le ocurre a usted decir y además publicar que los planetas del Sistema Solar tienen movimiento retrógrado en su movimiento de traslación alrededor del Sol?. Por favor. Vaya barbaridad. La retrogradación es un efecto óptico, tal como los vemos desde la Tierra. A los planetas más lentos los adelantamos y los planetas más rápidos Mercurio y Venus, parecen retrógrados (ir hacia atrás) cuando se acercan al Sol. TODOS LOS PLANETAS TIENEN UN MOVIMIENTO DIRECTO. y NO LE DIGO MÁS porque lo que dice de los signos, ya no tengo palabras. ES UNA VERDADERA LÁSTIMA. Así nos va.
Me permito responderle y meterme donde no me llaman para no confundir a los demás, que van de de buena fe.
Siempre un saludo.
Vicente Rausell
La verdad es que no tengo nada más que añadir a las palabras de Vicente. Impresionante. Es más, dejaría aquí esta discusión si no fuera porque en estas vacaciones de Semana Santa he estado preparando un texto sobre la coherencia de las eras astrológicas. Ya que lo he escrito lo pongo.
Primero quiero decir que no estoy de acuerdo con la interpretación que hace del texto que transcribe Manuel Botella de que el zodiaco tropical proviene del sideral. Pero como aquí tampoco se trata de hacer análisis de textos y ningún autor es infalible, se podría iniciar una nueva discusión sobre el zodiaco tropical y el sideral y cuál de ellos fue primero, etc.
Pero para dejar zanjado el tema de las eras astrológicas, vamos a terminar este debate antes de pasar al otro, pues realmente, ni con un zodiaco sideral las eras astrológicas se sostienen, en mi opinión.
Pienso que es mejor que vayamos agotando los temas, o por lo menos llevándolos hasta el final, que ir saltando de un tema a otro y no ver nunca las cosas con profundidad. Empezamos con el tema del paradigma científico y el astrológico, y se empezaron a mezclar temas, y parece que ahora va a ocurrir lo mismo. Por eso vamos a las eras astrológicas.
Vamos a analizar si las eras astrológicas tienen fundamento astrológico desde los tres puntos de vista que se pueden plantear: desde el zodiaco tropical, desde el sideral o desde la mezcla de ambos. Ya hemos visto en lo que llevamos de debate la fiabilidad que este sistema da y las previsiones que se pueden hacer con él, pero por lo menos vamos a tratar de analizar, ya no si es verdadero o no, sino si por lo menos es un sistema coherente con los postulados en los que dice basarse.
1. PUNTO DE VISTA TROPICAL. Es un sistema, ya no vamos a discutir si verdadero o no, pero por lo menos es coherente en sus postulados. El zodiaco verdadero es el tropical, definido por el Sol, y el sideral no es operativo en astrología, salvo algunas estrellas individualmente y como mansiones lunares, pero nunca como constelaciones. El punto vernal da comienzo al signo de Aries siempre, y ya sea para el largo, medio o corto periodo utiliza los mismos elementos, y este punto está claramente definido por ser una de las intersecciones de la eclíptica con el ecuador celeste. Y por consiguiente, para este sistema no tiene sentido admitir que la actual era de Piscis sea algo más que una mera etiqueta sin significado propiamente astrológico. Podemos admitir que estamos en la era de Piscis como fenómeno astronómico, pero no se puede aceptar que estar en la era de Piscis significa vivir un periodo histórico caracterizado por los rasgos típicos de Piscis, pues la constelación de Piscis y el signo de Piscis no son lo mismo.
2. PUNTO DE VISTA SIDERALISTA. Como en el caso anterior, podríamos discutir si es verdadero o no, pero sería un sistema coherente en sí mismo. El zodiaco sideral es el verdadero y el tropical es una entelequia no operativa. Pero aún así, la existencia de las eras astrológicas tampoco tendría sentido o por lo menos suscitaría una serie de cuestiones que nadie ha respondido. Por ejemplo, si la banda zodiacal es un conjunto de constelaciones y no está definida por el recorrido aparente del Sol (eclíptica), ¿qué importancia puede tener el punto vernal, que es la intersección de la eclíptica con el ecuador celeste? ¿Cuál es el punto de origen de este zodiaco, a partir del cual se nombrarían las constelaciones ya sean desiguales o espacios de 30 grados? ¿Por qué se han delimitado esos 30 grados a partir de unas constelaciones que no abarcan ese arco? ¿Cuál es la verdadera extensión de las constelaciones? Volvemos a la pregunta de siempre, ¿por qué se le atribuyen las características del signo de Piscis a la constelación de Piscis si el zodiaco tropical no sería verdadero y no sería más que una imitación del sideral? Los astrólogos que defendieren las eras astrológicas desde un punto de vista sideral, deberían confeccionar sus cartas y sus horarias, revoluciones, etc, también con estos elementos. Y por supuesto, las sub-eras deberían tener diferente extensión y no ir en sentido de los signos, sino al contrario, al igual que las supuestas eras principales; ¿cómo puede ser que si tras la era de piscis venga la de acuario, y sin embargo, tras la sub-era de cáncer, venga la sub-era de leo?
3. PUNTO DE VISTA “SINCRÉTICO”. Pongo lo de sincrético entre comillas, porque yo entiendo el sincretismo como la armonización de elementos distintos pero con los que se puede llegar a un acuerdo por tener una base común. Por lo que hemos visto hasta aquí, ambos zodiacos son incompatibles y sólo puede haber uno verdadero. Si el sideral es el verdadero, el tropical no es más que una entelequia, y si el tropical es el verdadero, el sideral no puede ser operativo, salvo como estrellas fijas, que es lo que dice la tradición occidental.
Pero, ya que estamos en este era maravillosa de Piscis en la que todo es armonía, etc, y hemos quedado al principio que en este debate no se trataba de hablar sobre zodiacos sino sobre eras, vamos a considerar que existen dos zodiacos operativos, uno sideral (uno de los muchos que se pueden considerar, pues no hay un punto definido de origen, y por lo tanto puede haber tantos como puntos de origen, pero bueno…) y otro tropical. Aquí, desde mi humilde punto de vista, ya no sólo nos asaltan dudas de que las eras sean verdaderas, sino que el sistema en sí en muy poco coherente.
Nos encontraríamos con dos zodiacos operativos, uno, el tropical, que parece que sólo se manifestaría en “asuntos humanos” y otro sideral, que parece que sólo afectaría a los ciclos históricos, pero curiosamente, éste último vendría definido por el primero, pues se plantea la cuestión del comienzo del zodiaco sideral y lo llevamos al punto vernal, que nada tiene que ver con las constelaciones, sino con la eclíptica, es decir, por el Sol. Y por otro lado surge la pregunta de por qué el destino de la humanidad se rige con elementos ajenos a ella, es decir, que lo de “así es arriba como es abajo” ya no tendría sentido. Es más, habría que preguntarse hasta dónde entendemos que llega un “acontecimiento mundial”: ¿hasta la meteorología, los gobiernos, las dinastías…? Y por qué tienen características iguales elementos tan distintos y lejanos.
Y después, aparte de todas las cuestiones que se suscitan en el zodiaco sideral, sobre la extensión, límites, etc, de las constelaciones y por lo tanto de las eras, nos volveríamos a topar con las cuestiones sobre las características de los signos y las constelaciones.
Ahora vayamos por partes, porque este “sincretismo” se podría dar desde 4 puntos de vista:
3.1. EL ZODIACO TROPICAL PROVIENE DEL ZODIACO SIDERAL. La primera pregunta que nos surge es por qué en un momento dado se conforma el zodiaco tropical de acuerdo a la constelación “paralela”. Después, por qué esas constelaciones no siguen dando sus características al espacio “paralelo”. Si aceptamos que el zodiaco tropical es derivado del sideral, es obvio que las características de Piscis sideral serían las mismas que las de Piscis tropical, y tendríamos que aceptar que el zodiaco tropical tiene que cambiar con la precisión, porque si en un momento dado, la constelación X da sus características al signo X, ¿por qué ese fenómeno no se sigue dando hoy en día? Si aceptamos esta tesis, una persona nacida, por ejemplo, justo después del equinoccio de primavera ya no sería Aries, sino Piscis que es la constelación que se encuentra en ese punto, y las características de Piscis serían las de un signo de Fuego-Cardinal-Masculino, etc., y ya no serían las que se le asignan a esta era de Piscis… Ya no tendría sentido hablar de puntos vernales, porque lo que interesa sería la constelación y su hipotético origen, y por lo tanto hablar de las eras tampoco tendría sentido.
Y si los “signos” o sectores de uno y otro zodiaco no están superpuestos, como se constata por la precesión de los equinoccios, ¿por qué si en un momento dado de la historia las constelaciones dieron sus características a los signos ya no es así, por qué ahora son dos zodiacos que operan en 2 planos diferentes y las constelaciones no siguen dando sus significados a los signos coincidentes, sino que dan sus características a signos no coincidentes con ellas? Es más ¿qué sería un signo? No sería nada, sería una entelequia, un espacio vacío “llenado” por una constelación. Por lo tanto tampoco tendría sentido hablar de puntos vernales, sino del punto de origen del zodiaco sidéreo, que no está definido por ningún fenómeno concreto. Y por lo tanto el punto inicial de esta teoría de las eras que es el punto vernal, tampoco tendría sentido. Además nos encontraríamos otra vez con la pregunta de por qué las sub-eras siguen un sentido contrario a las eras y comienzan ¡desde Aries!, y no desde la constelación que da origen a la era. Y por supuesto, la explicación de los planetas “que van al revés” no me vale porque es absurda…
3.2. EL ZODIACO SIDERAL PROVIENE DEL TROPICAL. No tendría sentido hablar de las eras porque el punto vernal da comienzo siempre a Aries. Además, aún pasando esto por alto, nos encontraríamos con las mismas incoherencias que en el punto anterior.
3.3. EL ZODIACO SIDERAL ES LO MISMO QUE EL TROPICAL. Es un poco difícil aceptar que dos cosas distintas son la misma cosa, y que además se mueve de manera diferente.
3.4. EL ZODIACO SIDERAL ES ALGO DISTINTO DEL TROPICAL. Esta tesis necesitaría no de 12, sino de 24 arquetipos para describir, y por tanto la teoría de las eras tampoco tendría sentido, o por lo menos sería radicalmente distinta a cómo se plantea ahora. No sé tal vez algún iluminado pueda desarrollarla… Además nos volveríamos a encontrar con la duda de por qué el punto vernal (definido por la eclíptica y el ecuador celeste) afecta a un zodiaco más alejado.
4. Y luego habría otra visión, que sería la del sincronismo, la de que tiene que ser: “así es arriba como es abajo”, la de ocultos mecanismos que no podemos entender, simbolismos, etc, etc. Pero yo ahí no entro porque me supera. Lo siento.
¿Por qué pues, ha tomado tanta importancia esta forma de describir la historia? Porque el zodiaco, con todos y cada uno de los signos, es una realidad omnipresente en toda época y lugar. Resulta relativamente sencillo inspeccionar cualquier época histórica en busca de elementos que concuerden con los atributos de un signo determinado, porque en todas las épocas se manifiestan todos y cada uno de los signos. Esto es tanto más sencillo cuanto más dilatada sea la época o más ambigua sea la descripción. Entonces sólo tenemos que hacer acopio de cuantos datos refuercen nuestra idea y mirar para otro lado cuando nos topemos con datos que no convienen a nuestra tesis. Nos encontramos en una época humanista y un indicio claro son los derechos humanos. Pero el que las Humanidades cada vez tengan menos importancia en las universidades nos lo saltamos. Resaltamos el humanismo cristiano, pero olvidamos el humanismo chino, egipcio o griego de eras anteriores. Y así podemos seguir…
Y ya no entramos a discutir los métodos de predicción, en los que no se tiene en cuenta el lugar geográfico. El método clásico diferencia la entrada en el 0 aries, las lunaciones, etc, para un lugar concreto, y por eso las predicciones se dan para una zona concreta, pues la experiencia (y el sentido común) nos dicen que en un sitio puede llover pero en otro no, y que a todo el mundo mundial no le ocurren los mismos acontecimientos, ni que todas las personas se sincronizan igual con todas las épocas.
El método clásico utiliza las conjunciones de los dos cronocratores, que son fenómenos astronómicos perfectamente comprobables y precisos, en los distintos signos, que son particiones exactas a partir de un punto también bien definido como es la intersección del ecuador celeste con la eclíptica. El modelo de las eras también carece de esto; ni se puede definir cuándo comienza una constelación (por eso cada autor que “descubre” las eras da una fecha de origen) ni tiene un punto de origen definido por las constelaciones, como sí lo tienen los signos, que se basan en el Sol y no en las constelaciones.
Con todas estas carencias, como podemos comprobar, lo máximo que se llega a “predecir” son descripciones ambiguas en las que todo puede encajar, o “tendencias” tan sutiles y generales que nada determinan a la hora de la verdad, y así todos quedamos bien.
Llevamos discutiendo muchos días y nadie ha respondido a estas preguntas ni ha hecho pronósticos claros y comprobables. Me parece muy bien (o por lo menos lo respeto) que una parte del colectivo astrológico no quiera cuestionar ciertos dogmas de la astrología moderna, porque se pueda poner en entredicho sus trabajos o su prestigio, pero yo desde luego en este foro y en otros, voy a sacar a debate estos temas, porque pienso que un colectivo que no haga autocrítica está condenado a desaparecer o a vivir en la marginación.
Y espero que todos los amigos de “Astrología culta y erudita” que quieran que la Astrología vuelva a ser considerada como una disciplina coherente y seria lo hagan también, porque si no, nuestra disciplina nunca va a pasar de ser un conjunto de grupos en torno a las teorías reveladas de un “maestro” pero sin un debate coherente.
Un saludo.
Estamos en la Era humanista y religiosa de Piscis (0-2100) y es obvio que este período de tiempo esté impregnado de humanismo y religión. Vivir en la Era cristiana de Piscis conlleva que ésta esté caracterizada por los rasgos típicos del signo de Piscis ¿Cuáles sino? Deje el tema de las constelaciones al margen. Lo que sí no se puede aceptar es que las Eras existan, hay muchos astrólogos que han tratado el tema de las Eras.
Le vuelvo a repetir que las Eras van de Piscis a Aries debido a que el giro precesional como indica el mismo nombre va hacia atrás. Por lo demás, no hay ningún problema en que el resto de las divisiones dodecadecimales de las Eras vayan de Aries a Piscis; es lo normal. Le hice un simil con el movimiento retrogrado de los planetas alrededor del Sol que a veces acontece y, sin embargo, los astrólogos lo tienen igualmente en cuenta. No sé de donde saca usted lo que pueda ser absurdo o no tener sentido, un punto de vista completamente subjetivo y al margen de la realidad.
Arquetipos y signos es lo mismo.
Los historiadores que yo leo están acreditados, en general son doctores y catedráticos. Ellos describen la Historia tal como están en este momento las investigaciones y describen cada siglo tal como fue en la realidad de antaño con sus rasgos particulares. Todo está concorde con la Ley Periódica de la Historia. No se mira para otro lado, eso se lo inventa usted.
Ya le dicho que siempre ha habido humanismo y religión, pero ha habido siglos en que ambos fenómenos han sido protagonistas, es decir siglos muy religiosos o eminentemente religiosos. Otras Épocas, en cambio, han sido menos religiosas. ¿Le pongo ejemplos?
Eso de que en las Universidades ya no se den las Humanidades lo veo relativo, que yo sepa sí que se estudian hoy en dia.
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